Radar | Bokuaka

Capítulo 6: Gimnasio

—¿Qué te pareció el entrenamiento, Keiji?

Vagó con la mirada por todo el gimnasio hasta que sus ojos cayeron sobre Konoha. Seguía con su sonrisa amable, esa que lo hacía pensar que le gustaba.

—Bien, supongo. Es entretenido.

—¿Viste al armador? —Akaashi asintió—. ¿Te gustaría estar en esa posición?

—Se ve un poco complicada pero me gusta.

—¡Entonces ven el próximo entrenamiento!

Bokuto alejó de un empujón a Konoha y le sonrió de oreja a oreja. Akaashi intentó ignorar como el rubio casi cae.

—Vamos, entrena con nosotros —rogó.

—¡Sí! —Kimori exclamó a su lado—. ¡Inténtalo, Akaashi!

—¡No te vas a arrepentir!

El equipo se despidió de él y Akaashi pensó en irse, pero Bokuto le dijo que lo esperase porque quería hablar de algo. Y sin dudarlo se quedó porque quería pasar el tiempo con él y conocerlo más si el mayor se lo permitía.

—¿Me darías tu número, Keiji?

Konoha le preguntó antes de irse. Akaashi ignoró la mirada de Bokuto y asintió.

—¿Para qué? —preguntó el mayor.

—Agregarlo al grupo y hablar con él.

—Esas son mis tareas —respondió alzando una ceja.

Konoha observó a Bokuto y suspiró.

—Deberías irte con el equipo. Yo me quedaré con Akaashi porque tengo que hablar con él.

—¿Y de qué, si se puede saber?

Bokuto sonrió.

—No se puede saber. Ya vete.

Con mala cara, el rubio se fue. Y Akaashi pudo respirar otra vez. Dejó caer sus ojos sobre Bokuto y este lo miraba curioso.

—¿Tienes algo con Konoha? —preguntó sin titubear. Akaashi se sintió enrojecer.

¿Tener algo con el número siete del equipo? Pero si solo lo conocía desde hace un día...

—Ni siquiera lo conozco, Bokuto-san...

—¿Y si lo conocieras?

Notó que a sus espaldas, Kimori jugaba con una pelota.

—¿Por qué te importa, Bokuto-san?

Sintiéndose un poco intimidado ante su mirada tan penetrante, Akaashi desvió la suya misma y se cruzó de brazos, preguntando con valor. Se había acostumbrado rápido a la actitud de Bokuto.

—Porque sí —se encogió de hombros.

—¿Tú tienes algo con Konoha?

—¡Claro que no! —Akaashi soltó una risa ante la indignación de Bokuto—. Pero solo quiero saber si tú tienes algo con él... Noté durante todo el entrenamiento cómo sonreías cuando él jugaba.

Akaashi dio por hecho de que Bokuto le prestó atención todo el partido.

—Si te hace sentir tranquilo, no tengo nada con Konoha-san, Bokuto-san —suspiró—. Y ni siquiera lo conozco.

—Eso sigue sin responder mi pregunta sobre que, si lo conocieras, tendrías algo con él.

Bufó, agachándose para tomar su bolso.

Akaashi rodó los ojos.

—¿De eso querías hablarme?

—Nop. ¡Quería invitarte a tomar un helado!