Rendida sólo escuchaba las burlas de todo el instituto, la señalaban, insultaban, susurraban sobre ella cosas horribles que incluso podía escuchar.
El sonido de cientos de cámaras tomándole fotos y la maldita cara de Kim Jennie que sólo la veía sin hacer nada.
Lisa se removía en la cama, hundida en el sueño del día que marcaría su vida para siempre.
“Lisa, tú sabías perfectamente que alguien como yo jamás podría estar con alguien como tú.”
Y su sinismo era lo que más le dolía. Le dio todo de ella, le entregó su corazón sin importar qué. ¿Y qué le dio Jennie a cambio?
Era cuestión de tiempo para que sus padres se enteraran. Ahora toda la escuela lo sabía y algunos más fuera de ella ya comenzaban a enterarse poco a poco.
En tan poco tiempo su vida dio un completo giro.
“Dijiste que me querías... Por ti hice todas esas cosas.”
“Yo... No recuerdo haber dicho eso nunca... No me fijaría jamás en alguien como tú y lo sabes.”
Kim Jennie le había arruinado la vida para siempre.
Lisa empezó a sollozar, despertando a quien a su lado dormía, misma que al verla en ese estado se levantó y empezó a moverla para intentar despertarla.
Todos los insultos, las burlas, los señalamientos y todo lo que sufrió desde que Kim Jennie había llegado a su vida lo recordaba perfectamente. El dolor no la dejaba en paz y probablemente nunca lo haría.
Y en ese momento finalmente despertó.
— Lisa... Mírame, cariño, aquí estoy. No te voy a dejar, cariño, nadie te va a hacer daño si estoy yo para defenderte.
— Rosé... ¿Por qué no puedo olvidarlo? ¡¿Por qué me sigue atormentando si ha pasado tanto tiempo?! — gritó desesperada. Temblaba ante su pesadilla y aunque haya pasado tiempo aún le dolía el recordarlo. Le atormentaba ese maldito nombre cada día, "Kim Jennie", la odiaba con todo su ser.
Rosé la abrazó sobando su espalda para calmarla.
Lisa se fue calmando poco a poco, mientras la mayor la abrazaba sin dejar de decirle que no permitiría que nunca nadie la lastimara.
En ese momento escuchó el ruido de la puerta de su habitación abrirse. Ambas voltearon para encontrarse con su pequeño hijo de 5 años, quien sollozaba mientras abrazaba un peluche.
— Mamá Rosé, Mamá Lisa. Tuve una pesadilla...
Lisa secó sus lágrimas rápidamente volteandose al lado contrario para que no la viera así.
— Descuida cariñito, — Rosé se levantó de la cama y fue hasta su hijo tomando su mano. — Mami Rosé te llevaré a la cama de nuevo y te leeré un cuento para que puedas volver a dormir. Haruto, no llores. Mami está aquí y también mamá Lisa. Ningún monstruo vendrá a comerte.
Haruto asintió más tranquilo y estaba por seguir a su madre de regreso a su habitación cuando su otra madre habló.
— No, Rosé, que se quede con nosotras. — llamó Lisa.
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No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]
Fanfiction"¡¿Por qué tenías que meter a mi hijo en esto?! ¡Esto era entre tú y yo!" - gritó Jennie envuelta en lágrimas de dolor y rabia. "Te prometí que algún día estarías de rodillas suplicando perdón por lo que me hiciste. Te prometí vengarme y darte donde...