Y al cabo de un par de años más, Lisa finalmente había contraído matrimonio con Roseanne. Actualmente con un único hijo de ya 19 años, Haruto, quien recién ingresaba a la Universidad.
Haruto tenía la fortuna de tener a dos madres que lo amaban más que a nada, aunque ambas con personalidades muy diferentes. Por un lado Roseanne, aunque le daba muchas libertades, también ponía muchos límites en cada permiso que le daba, mientras que Lisa casi siempre le daba todo lo que quería y era su cómplice en muchas de las ocasiones en las que su hijo se escapaba de casa para ir a algún lado, siempre a escondidas de Roseanne y sin contarle nada, incluso Lisa fingía sorpresa cuando su esposa lo descubría entrando durante la madrugada a la casa por alguna de las ventanas.
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— Mamá Rosé, — llamó Haruto. — te tengo una buena noticia para que ya no estés molesta por lo de anoche. — dijo el adolescente mientras buscaba entre su mochila.
Rosé bajó los palillos y tomó un trago de agua. La familia se encontraba desayunando en el comedor sin haber hablado mucho hasta entonces.
— ¿Te parece poco que hayas llegado a las 4 de la mañana a la casa? Aún no entiendo como pudiste encontrar mis llaves, siempre las escondo muy bien. — respondió la mencionada. — Pero, bueno, ¿qué tienes para mí?
Lisa desvió la mirada hacia su hijo, asintiendo y recordando la noche anterior cuando tomó las llaves para dárselas a su hijo.
Haruto finalmente sacó de su mochila su boleta de calificaciones del primer parcial en la Universidad entregándoselas a su madre, quien inmediatamente bajó la hoja sin necesidad de ver mucho.
— Hay un 8, — señaló Lisa. — ¡Felicidades! — dijo festejando a su hijo chocando los cinco con él.
— Si, — Rosé volteó hacia su esposa, quien borró su sonrisa al ver su expresión. — y hay un 6.
— Sólo es uno. — respondió el otro. Rosé volteó la hoja mostrando que a excepción del 8, las demás calificaciones era 6. — No me fue tan mal.
— Por favor, Rosé. Al menos no reprobó ninguna. No seas tan estricta con él. — dijo Lisa levantándose de la mesa para ir hacia su hijo y ponerse detrás de él mientras esté seguía sentado. — Prometió que no volvería a reprobar ninguna y hoy trajo un 8 a casa. Su calificación más alta en años.
Haruto asintió orgulloso de sí mismo.
— Nosotras...
— ¡BIEN! — interrumpió la rubia antes de que su esposa soltara que ellas habían recursado dos materias en su primer semestre. — Pero no quiero otro 6, Haruto. — Rosé volvió a tomar los palillos y siguió comiendo.
— Me pides algo imposible.... Pero lo intentaré. — respondió asintiendo. — Ya que estás contenta ¿Puedo salir esta noche con mis amigos a una fiesta?
Rosé lo miró mientras su mano temblaba hasta que rompió los palillos con la misma mano.
— ¿Es un "no"? — preguntó nuevamente.
— ¡Lisa, dile algo a tu hijo y no lo defiendas! — gritó Rosé levantándose de su lugar. — Voy por otros palillos... ¡Agh! Harás que me haga vieja pronto.
Lisa caminó a su lugar y comenzó a hablar.
— Tu madre tiene razón, Haruto. — dijo dándole la razón a su esposa. Haruto volteó bastante desconcertado, notando entonces la acción de su madre que sacaba de su cartera una buena cantidad de dinero y le indicaba silencio a la vez. — No puedes salir hoy. — dijo entregándole el dinero. — Y no saldrás ni lo que resta de la semana, ni la siguiente. Ya hablaremos después de algún otro permiso.
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No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]
Fanfiction"¡¿Por qué tenías que meter a mi hijo en esto?! ¡Esto era entre tú y yo!" - gritó Jennie envuelta en lágrimas de dolor y rabia. "Te prometí que algún día estarías de rodillas suplicando perdón por lo que me hiciste. Te prometí vengarme y darte donde...