No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]

cap. 50: alientos al corazón

— Tu corazoncito tiene un daño irreversible... y necesitas un trasplante lo más pronto posible... — dijo Jennie con la garganta hecha un nudo mientras tomaba su mano. — Mi amor, te juro que vamos a encontrar ese corazón. Tu mamá y yo vamos a mover todas nuestras influencias para que puedas recibir ese trasplante y...

— Está bien. — interrumpió Junkyu mostrandoles una sonrisa a ambas. — Aún si no lo consiguen... está bien... porque encontrar un corazón para mí implica que alguien más muera... y... yo no quiero eso...

Junkyu volvió a ponerse el respirador con ayuda de Jeongwoo.

— Junkyu, ¿y qué hay de ti? — preguntó Jeongwoo.  — Tú no puedes... — ni siquiera podía decirlo. Era tan doloroso siquiera decirlo. — ¿Qué pasará con todo lo que tenías planeado? ¿Qué pasa con todos tus sueños? ¿Y con todos los que te amamos? Junkyu...

Este acarició su mejilla, limpiando una lágrima apenas saliente que empezaba a caer por su mejilla.

— Yo ya tuve todo en esta vida... me llevo todo lo bonito que viví... y la gente linda que conocí...

Jisoo no lo soportó más y salió corriendo de la habitación. Se sentía tan impotente y débil ante la situación. Sentía que no importara cuanto lo quisiera, esta vez no podía hacer nada.

Esta situación no era como cuando Junkyu quería algo y Jisoo encontraría la forma de dárselo a toda costa. No se trataba de asustar "monstruos" de su armario, de comprar un regalo de edición. Esta vez la situación estaba completamente fuera de sus manos.

Sentía que le había fallado al querer protegerlo.

"Te prometo que te voy a cuidar con mi vida de todo lo que pueda hacerte daño"

Sentía que le había fallado como madre.

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— Tengan fé. Junkyu es muy fuerte, tal vez puedan encontrar otra solución. — dijo Jihoon para ambas madres.

— Se veía tan cansado... — susurró Jennie. — Y nadie nos dice nada más...

Minjeong y Yoshinori se abrazaban mutuamente. Nadie tenía nada que decir, no se atrevían a hacer una promesa vacía.

En aquel momento le estaban haciendo algunas pruebas a Junkyu para considerar en caso de que hubiera algún donante. Sus amigos estaban ahí, habían ido a visitarlo y sinceramente no se esperaban lo que les habían dicho.

Jisoo se levantó de su lugar y se fue hacia el lugar más alejado de Jennie, pero cerca de la recepción para escuchar cuando las llamaran.

— ¿Está todo bien? — preguntó Minjeong.

Jennie asintió.

— Sólo quiere estar un momento a solas. No está bien. — justificó las acciones de su esposa.

Jeongwoo también se levantó, y seguido de Junghwan fueron a sentarse detrás de Jisoo.

Yoshinori, Mashiho, Minjeong y Jihoon se miraron entre sí, sin entender las actitudes de estos.

¿Qué rayos había pasado?

Jisoo se abrigó con su saco, de donde sacó una foto  que tenía de su familia; Jennie, Junkyu y ella misma.

— Jisoo...

Esta levantó la mirada, era Rosé, que iba junto a Haruto, quien acababa de ser dado de alta.

— ¿Por qué tuviste que ser tan cruel? — preguntó mirando a Haruto. — Estaba tan ilusionado contigo. Mi niño nunca le hizo daño a nadie... ¿por qué tuviste que aparecer en su vida?