cap. 41: sentimientos encontrados

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— Junkyu, antes de llevarte a tu casa, ¿Puedes acompañarnos a un lugar? — preguntó Jeongwoo a quien estaba a su lado.

Junkyu asintió sin decir más.

Siguió a Jeongwoo y Junghwan hasta el estacionamiento, donde este segundo le abrió la puerta del copiloto y subió al lugar.

— Estoy muy cansado para manejar. — Junghwan le entregó las llaves de su carro a Jeongwoo. — Tú nos llevas.

— No, espera, yo no puedo llevarlos, yo apenas y sé manejar....

— Jeongwoo, estoy muy cansado. Podríamos chocar y mueres soltero sin confesar tus sentimientos ni darle su sorpresa a Junkyu, tú decide.

Junghwan se adelantó a subirse en el asiento trasero, dejándole como única opción a Jeongwoo, ser el conductor.

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— ¿Qué hacemos en un hospital veterinario? — preguntó Junkyu al bajar del auto y ver el lugar frente suyo.

— Hay algo que no te había contado. — dijo Jeongwoo, bajando del auto también y caminando hacia él. — Encontré a Ruby.

Y esas simples palabras causaron un revoloteo en el roto corazón de Junkyu.

Siguió a Jeongwoo hasta dentro del lugar, donde en recepción un enfermero comenzó a guiarlos hasta donde estaría Ruby.

Había muchos animalitos ahí, la mayoría en terapia, otros en reposo, otros sólo dormían.

— Encontré a Ruby una noche que venía regresando a mi casa. — comentó Jeongwoo mientras caminaban hacia la habitación. — Lo llevé a un veterinario. Sus lesiones eran muy graves y tenía mucho tejido muerto.... le tuvieron que amputar una pata...

— Quiero verlo... — respondió al ver que se detenían frente a una puerta.

— Junkyu, aún sigue muy delicado y no te lo podrás llevar ahora, seguirá en tratamiento y rehabilitación, lo...

— Quiero verlo... — interrumpió. — No me importa si le amputaron una patita, quiero ver a mi gatito...

Jeongwoo volteó hacia el enfermero, indicándole que ya podía dejarlo pasar. Este abrió la puerta y finalmente lo dejó verlo.

Junkyu entró, viendo a su gatito recostado en una pequeña camilla, estaba dormido y casi todo su cuerpo estaba vendado.

— Tuvo una cirugía ayer. — comentó Jeongwoo. — Es muy pequeño aún, así que seguirá dormido hasta su siguiente revisión. Han intentado reconstruir varios tejidos y está evolucionando muy bien.

Junkyu tocó una de sus orejitas, acariciando con mucho cuidado y ternura.

— Gracias por cuidar a mi gatito. — dijo Junkyu con los ojitos llenos de lágrimas, mirando a Jeongwoo. — No sé cómo voy a pagarte todo lo que haces por mí.

— No es nada. — respondió, tomando su mano. — Somos amigos, ¿no?

Junkyu asintió, abrazándolo sin dejar de ver a su gatito.

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Jisoo caminaba por los pasillos de su edificio mientras revisaba aquel papeleo en busca de meter una demanda, analizando las posibles soluciones con que un buen abogado podría defender ese caso, y como ella debía atacar a lo que diría.

No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora