Otro día más como de hace 4 días. 4 días en los que la angustia y la desesperación eran las únicas emociones que vivían en los corazones de ambas madres. 4 días en los que ninguna se había separado de su hijo y de esa camilla.
Jeongwoo iba todos los días a verlo. Siempre le llevaba algunas flores, las más bonitas que encontrara, también visitaba a Junghwan, quien ya se encontraba en recuperación y muy pronto sería dado de alta.
Aquella mañana, Jisoo llegó a la habitación de su hijo, siendo llevado por una enfermera, ya que se encontraba en silla de ruedas después del tratamiento por el disparo en su rodilla.
— Gracias. — dijo a la enfermera.
Jennie se había quedado a dormir en la habitación, por lo que ya estaba ahí, aunque aún estaba dormida en aquella silla, abrazando el suéter de Junkyu.
Se acercó hasta Junkyu y tomó su mano, dejando un beso en ella.
.
— ¿Cómo estás?
Junghwan levantó la mirada, viendo a Jeongwoo entrar a su habitación con algo de comida en una bolsa de papel.
— Estoy bien. — respondió sentándose sobre su cama. — Me darán el alta mañana.
— Me alegro. Las clases son una tortura sin ti. — dijo el otro, sentándose en la silla al lado de la camilla. — Te traje algo.
— No sabes cuánto te l9 agradezco. Comer papilla siempre me está matando de hambre. — dijo tomando la bolsa.
— Mi mamá lo hizo. Llegó ayer por la noche. — agregó. — Espero que con esto descanses de la comida del hospital.
Junghwan asintió mientras sacaba la comida que la madre de Jeongwoo le había enviado.
— Y... ¿cómo está Junkyu? — preguntó al ver a su amigo tranquilo.
— Desde que le inducieron el coma no ha tenido mejoras. Su corazón sigue muy dilatado y no ayuda a su recuperación, después de todo, perdió mucha sangre. — respondió el moreno. — Voy a verlo en un rato, pero primero quise pasar a verte a ti. De verdad me asusté mucho cuando vi que no despertabas.
— Gracias por preocuparte. Eres el mejor amigo que he tenido. — dijo Junghwan sobando su hombro. — ¿Por qué no vas con Junkyu? Yo estaré bien.
Jeongwoo volteó a verlo, no muy convencido de lo dicho.
— Anda. No te preocupes por mí, sé que quieres ir a verlo. — dijo, señalando a las flores y el osito que había llevado para Junkyu. — O si son para mí, permítete traer un jarrón con agua.
— No... son para él... — respondió algo tímido.
Ambos rieron, y después de chocar los cinco y darse un abrazo, Jeongwoo se fue, para visitar a Junkyu.
Había estado ahorrando desde hace mucho para poder invitarlo a un buen lugar en alguna cita que le pediría más adelante, por lo que tenía algo de dinero disponible. Tomó algo de ahí para poder comprar un buen ramo de flores, el más grande y bonito que estuviera en sus posibilidades, y llevaba el osito que le había gustado más y que creía que a Junkyu también le gustaría.
Sólo quería tener un detalle con él. Todos los días se mantenía persistente de que tendrían buenas noticias y aquel día no era la excepción.
ESTÁS LEYENDO
No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]
Fiksi Penggemar"¡¿Por qué tenías que meter a mi hijo en esto?! ¡Esto era entre tú y yo!" - gritó Jennie envuelta en lágrimas de dolor y rabia. "Te prometí que algún día estarías de rodillas suplicando perdón por lo que me hiciste. Te prometí vengarme y darte donde...