No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]

cap. 43: secuestro

Después de que Haruto saliera de su operación y que le permitieran a Rosé verlo, Jisoo regresó a su despacho, asignando el caso a uno de sus mejores abogados y siguiendo con su trabajo, suficiente tenía que hacer con todo lo que ya debía de atender.

Miró su teléfono, que raro, Junkyu le había enviado un mensaje avisando que ya estaba en la casa de su madre, pero hasta entonces no le había dicho nada más.

— Señora Kim. — llamó su secretaria. — Si esposa está aquí.

Eso fue aún más extraño, ¿por qué su esposa vendría cuando se supone que estaba con Junkyu. Tal vez venía a dejarlo.

— Que pase. —  respondió mientras recogía sus papeles.

La secretaria se retiró y al poco rato entró Jennie, sola.

— ¿Cómo les fue? — preguntó sin voltear a verla mientras acomodaba sus cosas de nuevo.

— ¿De qué hablas? — preguntó la otra. — ¿Sabes qué? Olvídalo. Vengo rápido, tengo que ir a una sesión de fotos hoy y después a una entrevista.

— ¿Y qué necesitas? Junkyu no trajo toda su ropa, puede quedarse contigo, yo no tengo problemas.

— ¿Te estás burlando de mí?

Jisoo tuvo un mal presentimiento en ese momento. Jennie parecía muy confundida con todo, además, se veía que venía de alguna sesión o algo así, por el tipo de maquillaje que traía.

— Tú le escribiste a Junkyu para que comieran juntos hoy...

— Yo no hice eso. — respondió empezando a sentir la misma preocupación que Jisoo. — Jisoo... ¿de qué estás hablando?

— Junkyu me enseñó los mensajes de esta mañana... tú le escribiste, le dijiste que se vieran...

— Yo nunca le envié nada. No encuentro mi teléfono desde ayer, por eso vengo aquí.

Jisoo corrió a su bolso buscando su teléfono.

— Jisoo, ¿dónde está mi hijo?

— ¡Junkyu nunca me mentiría de a donde va! — gritó mientras con desesperación marcaba al número de Junkyu.

— ¡¿Cómo no sabes dónde está?! ¡¿Qué clase de madre eres?!

El teléfono inmediatamente le mandó a buzón.

— ¿Dónde te dijo que iba a estar? ¿Qué más te dijo? — preguntaba insistente y preocupada.

— En la casa. — respondió tomando sus cosas. — Vamos a buscarlo.

Jennie fue detrás de ella ante lo dicho.

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A Jisoo ni siquiera le importó estacionarse bien o no, simplemente detuvo el auto lo suficientemente cerca de la casa.

Ambas bajaron corriendo del auto.

— La puerta estaba cerrada... — dijo Jennie mientras recogía del suelo el llavero de Junkyu. — Jisoo...

Jisoo entró corriendo a la casa, empezando a gritar desesperada y llena de miedo, subiendo al segundo piso y revisando cada habitación.

Jennie buscaba en el piso de abajo, hasta entrar al despacho de su esposa y soltar un grito horrorizada.

Había una mancha de sangre en el piso.

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Junkyu se removió sobre su mismo lugar, sintiendo un pinchazo en su brazo. Abrió los ojos de repente, viendo a Lisa justo frente a él mientras sostenía una jeringa.