No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]

cap. 29: sospechas

— Desde hace mucho que no te veía tan feliz. — dijo Rosé mientras servía el desayuno para su hijo. — ¿Puedo saber por qué?

— Creo que mi relación con Junkyu va muy bien. — respondió Haruto, sirviendo jugo para él y su madre. Aquella mañana Lisa no los acompañaba, ya que había tenido algo qué hacer antes.

— Cierto, ¿cómo sigue? Dijiste que hace unos días regresó a su casa.

— Está muy bien. Pronto regresará a la Universidad. — respondió.

— Haruto, si no te molesta, quisiera conocerlo. — pidió Rosé algo insegura de su propuesta. — Es que últimamente me ha las maravillas de ese chico, y quisiera saber con quién es que mi hijo está saliendo ahora formalmente.

Haruto se quedó estático ante la propuesta.

— Tal vez si lo invitaras a cenar alguna vez. Y podría venir con su familia, también me gustaría conocer a sus madres. — propuso Rosé. — No tiene que ser hoy, pero tal vez pronto.

— Se lo voy a preguntar. — dijo apresurado. — Oye, mamá, ¿recuerdas el juego de chalecos que hiciste para el gato de mamá Lisa cuando era un bebé? — preguntó sin encontrar otra manera de cambiar el tema. — ¿Crees que podrías darmelos para Rubí?

— Oh, por supuesto. — respondió levantándose de su lugar. — Creo que Lisa los tiene en su despacho, vuelvo en un minuto.

Rosé se levantó de la mesa y fue directo hacia el despacho.

Haruto esperó hasta dejar de escuchar sus pasos para poder llamar a Lisa. Sacó su teléfono y marcó  a su madre desesperado.

"¡Mamá!"

"¿Qué pasa? Ya voy para la casa"

"Mamá Rosé quiere conocer a Junkyu y a su familia, ¿qué hago?"

"Cariño, era lógico que quisiera conocer a la familia de tu novio y al mismo. Desde que se enteró está muy curiosa."

"Ya sé, pero ¿qué hago? No quiero traerlas a la casa y que tú te pongas mal por ver a Jennie, pero tampoco puedo evitar que ella vaya si será la que abogará para que lo hagan."

"No te preocupes por mí. La noche que los lleves no estaré en la casa, aunque necesitamos una distracción para que Rosé no mencione mi nombre y no se entere, ni sepan que tú eres mi hijo."

"Si es así, entonces se me ocurre algo..."

.

Rosé entro al despacho de su esposa y pasó directo hacia el armario donde guardaba sus sacos. Había mucho desorden de papeleo, pero le restó completa importancia, su esposa tenía todo regado cada que resolvía un caso.

Abrió el armario y se alzó de puntillas para sacar el maletín donde Lisa guardaba la vieja ropa de sus gatos.

Al lograr sacarla, retrocedió un poco para jalarla y liberarla, chocando con la pared del otro lado y soltando la maleta, que cayó al suelo.

Al golpearse con la pared, tiró un cuadro también.

— No puede ser... — susurró al ver el desastre que había echo.

Empezó a recoger las cosas de la maleta, metiéndolas nuevamente ahí.

Se levantó y recogió el cuadro, pero antes de ponerlo, encontró que ahí había una "caja secreta".