No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]

cap. 36: caso 502

— Gracias por traerme a mi casa, otra vez. — dijo Junkyu volteando a ver a su novio antes de bajar de su auto. — ¿Quieres pasar un rato? Mi madre Jennie me dijo que quería que comieras con nosotros hoy.

— ¿Tú quieres que coma con ustedes?

— Por supuesto que si. — respondió soltando una pequeña risa. — Anda, vamos.

Ambos bajaron del auto y se dirigieron a la casa, tomados de la mano y con Haruto cargando las cosas de su novio.

Al entrar, Junkyu fue llamado por su madre.

— ¡Pastelito! — llamó Jennie desde la sala, ¿Quieren venir un momento?

Junkyu acudió al llamado, yendo junto a Haruto, quien saludó a ambas madres de su novio.

— ¿Qué pasa? — preguntó Junkyu.

— Bebé, te tenemos un regalo. — dijo Jisoo levantándose de su lugar. Jennie también lo hizo, y ambas dejaron ver finalmente al pequeño minino.

Junkyu soltó un grito de emoción, tomándolo en sus brazos y al instante borrando su sonrisa.

— Este no es Ruby... — dijo levantando la mirada a sus dos madres.

— Cariño, claro que es Rubí, míralo es igual a él. — dijo Jennie.

— No, Ruby no es así. Este no es Ruby — insistió mirando a aquel pequeño gatito.

— Junkyu, si...

Jisoo interrumpió el hablar de su esposa, poniendo su mano sobre su hombro.

— Tienes razón, no es Ruby. — dijo su madre. — Junkyu, perdónanos por no poder darte a Ruby de nuevo, pero ya pasó mucho tiempo. Era un gato muy pequeño, quien sabe dónde esté ahora y si...

— Ruby está vivo... — interrumpió. — Yo sé que está bien.

— Sabemos que no es fácil, Junkyu, pero tienes que entenderlo. Ruby no va a regresar. — Jisoo sobó el brazo de Junkyu mientras hablaba, intentando hacerlo entender. — Créeme que si pudiera te daría todo lo que me pides, pero esto es imposible. Nadie nos ha llamado en dos semanas... y no creo que nadie lo haga. Jennie tuvo la idea de comprar otro gato, queríamos hacerlo pasar por Ruby, pero ahora que lo sabes, acepta este nuevo gatito para que lo cuides ahora.

Junkyu miró al nuevo minino.

Él no quería otro gato, quería el suyo, pero tampoco quería hacer sentir mal a su madre por no aceptarlo. Ese nuevo gatito necesitaba un hogar, y él podía dárselo.

Le quitó el collar con el nombre de Ruby y lo guardó en su bolsillo.

— ¿Puedes imprimir otro collar, por favor? Se llama Gomita, ahora. — pidió  su madre.

— Por supuesto que si, pastelito. — dijo Jennie acercándose a abrazarlo. — Me da gusto que lo hayas aceptado.

— Gomita, ya conoces a mi mamá Jennie y Jisoo, pero no conoces a mi novio. Él es Haruto, saludalo. — incitó, acercando el minino hacia él, quien inmediatamente se puso a la defensiva con el japonés. — ¿Por qué mis mascotas no te quieren? — dijo mientras lo alejaba nuevamente.

— Y tiene buenos gustos también, que buen gato. — dijo Jisoo sintiéndose orgullosa del nuevo integrante de su familia.

.

— Me siento feliz de que ya estés mejor, pastelito. — dijo Jisoo mientras lo veía guardar sus cosas sobre su escritorio.

Aquella tarde Junkyu la había acompañado en su despacho mientras trabajaba. Jennie había ido a una sesión de fotos, así que tardaría en llegar o probablemente no lo haría,  como sea, de todas maneras ya estaba anocheciendo.