No Mercy - [Jenlisa] [HaruKyu]

Cap. 9: Un Débil Corazón

— ¿Estás seguro de que quieres ir al instituto?

Junkyu había pasado casi toda la noche haciendo una tarea más que no era suya, la quinta en lo que iba de la semana, y a penas era miércoles. Jennie sólo sabía que se había desvelado, pero no la parte de que no había dormido absolutamente nada en toda la noche. Usualmente, cuando se desvelaba por algún proyecto y se sentía demasiado cansado faltaba a clases, los profesores estaban al pendiente de su situación, así que sólo le dejaban algún trabajo extra para compensar la clase a la que había faltado. Pero esta vez no era un proyecto suyo, sinó de Haruto. No podía faltar, ya que no, Jennie no sabía que ese trabajo no era de él, sinó de alguien más.

— Estoy bien. — respondió el otro tomando sus cosas. — Ya te dije, no me desvelé tanto. Además, hoy mis clases terminan pronto.

— Tienes suerte de que Jisoo se haya ido a trabajar temprano, porque si ella te hubiera visto así, no te hubiera dejado ni siquiera levantarte, cariño.

— Ya sé, pero, de verdad mamá Jennie, me siento bien. Te veo en la tarde, ¿si? Mamá Jisoo dijo que me recogería y que te alcanzaríamos después para comer juntos.

Jennie asintió sintiéndose insegura de realmente dejar ir a su hijo así. Se veía fatal, demasiado cansado y algo pálido.

Tenía que filmar un par de comerciales aquella tarde, por lo que estaría ocupada y tal vez no podría estar al pendiente si se sentía mal y le avisaba, y Jisoo estaba en un juicio, no quería interrumpirla.

— Junkyu, ve a dejar tu proyecto y espérame en tu cafetería. Voy a cancelar mis tomas y regreso por ti.

— Pero estoy bien, mamá. — respondió. — No te preocupes, voy a estar bien. Cuando llegue a casa dormiré un rato.

— Junkyu...

— Mamá, por favor. — insistió tocando su hombro. — Podemos ir al médico después. Por favor... Te lo suplico...

— Junkyu, no quiero que te pase nada.

— Pero no me va a pasar, por favor. Estaré en la cafetería casi todo el día de todas formas. Sólo tengo una clase a las 11.

— ¿Y por qué estás aquí a las 9 si faltan dos horas?

Y Junkyu no sabía qué decir al respecto.

— Tengo que entregar antes este trabajo... En la oficina del profesor... Y por eso estoy aquí tan temprano... — respondió entre tartamudeos y con clara señal de que estaba mintiendo.

“Jennie, ya terminé tu trabajo, pero ¿Qué le diré a mis padres para excusar que estoy en la escuela tan temprano? Tengo clases hasta las 2.”

“Puedes decirle que te pidieron el trabajo antes, por favor, Lisa, te necesito.”

“Está bien, Jennie, lo haré por ti.”

— Entonces... ¿Ya me puedo ir? — preguntó Junkyu pasando su mano frente a la mirada perdida de su madre.

— S-si, está bien... Está bien, ve. Pero pasaré temprano por ti.

Junkyu asintió mientras se ponía la mochila.

— Junkyu. — interrumpió la mayor. — Ese trabajo... Es tuyo, ¿verdad?