Garabato enamorado

Escándalo

Escándalo

Harry apenas podía concentrarse en sus clases de Defensa, y sabía que seguramente Severus se sentiría igual o peor. Admiraba su profesionalismo al quedarse a impartir sus clases como todos los días, aunque pensó que quizá lo hacía para dar más tiempo a Ayrton de tranquilizarse. Ni siquiera podía poner atención a sus amigos, Ron y Hermione le miraban con curiosidad, habían intentado acercarse pero Harry ya casi ni se aparecía por la Torre, y quizá así era mejor pues por lo pronto aún seguían sin sentir que su relación con Snape fuese una buena idea.

Cuando sonó la campana, Harry salió corriendo, era la hora de la comida y quería aprovecharla para avanzar en sus deberes, la noche anterior no pudo hacer nada. Ron y Hermione le vieron salir con esa premura, pero no hicieron el menor intento por detenerlo y juntos se fueron a comer procurando olvidarse de su mejor amigo.

Por su parte, Draco también se disponía a salir, se entretuvo de más debido a que sus útiles insistían en salirse de su mochila sin razón aparente, y cuando se logró incorporar vio que era el último, ya sólo quedaba Remus quien se encontraba de pie muy cerca de él, en espera de que le mirara.


- ¿Se le ofrece algo? -preguntó arqueando una ceja cuando Remus le impidió el paso.

- Siéntate, tenemos que hablar.

- ¿Hice algo malo? -pregunta obedeciendo a regañadientes.

- Toda esta semana has estado muy distraído, Malfoy.

- ¿Y quiere que le recuerde el porqué?

- No es necesario, pero al paso que vas seguramente podrías reprobar la materia.

- ¡Eso no es verdad! -protestó airadamente-. No he descuidado mis estudios y le aseguro que saldré bien en mis exámenes.

- Bien, de acuerdo, pero según recuerdo, dijiste que renunciarías a tu familia cuando terminaras Hogwarts.

- Así es, ¿y eso qué tiene que ver con usted?

- ¿Y ya has pensado en cómo te sostendrás después?

Draco frunció los labios, no había dejado de pensar en eso pero odiaba tener que reconocer que no había encontrado ninguna solución aún.


- ¿Piensas estudiar, Draco? -preguntó Remus ante el silencio.

- Me gustaría, pero supongo que tendré que encontrarme un trabajo primero.

- ¿Te interesaría el puesto de mi asistente?

- ¿Su asistente?

- Exacto. Puedes tomarlo en cuanto te gradúes, pero a mí me gusta que mis asistentes tengan el mejor nivel académico, y sé que lo tienes, pero aun así, si aceptas, te propongo un curso de entrenamiento de aquí a tu graduación.

- ¿Porqué está haciendo esto? -preguntó desconfiado-. Yo jamás le he agradado, no me extrañaría que ese puesto se lo ofreciera a Potter, ¿pero porqué a mí?

- Te equivocas cuando dices que no me agradas, y además reconozco que eres uno de los mejores alumnos, si te lo estoy ofreciendo no es ninguna dádiva, es tan solo el reconocer que puedo encontrar en ti lo que estoy buscando.

- ¿Y qué está buscando?

- ¡De verdad que eres desconfiado, Malfoy! -rió divertido-. Tan sólo busco ayudarte y tener además, el mejor asistente posible. ¿Lo tomas o lo dejas?