Sasuke heredo una hacienda por parte de su abuelo Indra, en la cual tiene que ir a verla pero tiene de vecino a un rubio muy...
¿Que pasara cuando Sasuke vea a su vecino? ¿Que relación tuvieron Madara&Minato? ¿Sasuke domara al rubio ojos azules?
Te...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos estaban nerviosos de lo que pudiera pasar en esa noche, era algo diferente a lo que había pasado en el pasado.
No se escuchaban palabras hirientes palabras que eran como saetas fuertes en el corazón contrario. Itachi podía ver a Deidara como ese chico Indómito juguetón con sus brillantes ojos reflejando ese color que solo los Namikaze tienen... Que son Atrayente.
Al llegar a su destino de Itachi pudo ver que era totalmente moderno era de esperar que la mansión lo impresionar pero... No... Solo se sonrió.
Uchiha sabía que no podía impresionar a Deidara ya que era un chico que sabía de las riquezas, no era de esos chicos mimados que estiraban la mano para que les dieran una mesada muy proporcionada.
Entendía que trabajaba de sol a sol para poder mantener su hacienda en una de las mejores en todo Texas, sabía que era trabajar duramente.
Al llegar a la puerta ya estaba una persona esperándolos.
- Buenas noches Mr. Uchiha.
Itachi le vio era un hombre de cabello blanco con una sonrisa en sus labios su mirada violeta observaba a su alrededor.
- Bienvenido joven Namikaze... Por favor por aquí.
Deidara volteó a ver a Itachi, el solo mostró una simple sonrisa movió sus hombros.
- Por aquí, está noche seré su guía como también su asistente. – Le guiño un ojo al rubio – mi nombre es Hidan.
Deidara se mostró juguetón con Hidan.
- Vaya así que serás nuestro asistente... Mmm eso suena muy sensual.
Le guiño un ojo. Itachi observo a ese chico que no era como otros tantos querer humillar, hasta que los acompaño hasta la terraza que es donde estaban los preparativos de la velada era un lugar agradable a la vista del mar.
La hermosa tarde ya pintaba los hermosos colores un marco que cualquier pintor quisiera pintar, los pequeños foquitos que brillaban la mesa estaba bien arreglada el sonido de una fuente el agradable aroma de algunas flores pero lo que predominaba más era la frescura del olor a mar la suave brisa que los cabellos de Deidara se movían suavemente como también del azabache.
Muy bien aquí es, espero que sea de su agrado.
Deidara vio todo detenida mente vio de reojo a Itachi esperando que respondiera.
- Por el momento va bien, estoy esperando a ver que más sorpresas me va a mostrar nuestro anfitrión.
- Hay que esperar entonces ese momento.
Tanto la mirada de Uchiha como de Namikaze dio ese brillo que Hidan solo movió la cabeza esos dos destilaban tensión sexual por cada poro de sus cuerpos.
