-DULCE DESPERTAR-

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Naruto se removió sentía su cuerpo como si dos tenazas de acerco estuvieran a su alrededor dejó salir un quejido que Sasuke abrió sus ojos rápidamente viendo los zafiros de su amado Kitzune

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Naruto se removió sentía su cuerpo como si dos tenazas de acerco estuvieran a su alrededor dejó salir un quejido que Sasuke abrió sus ojos rápidamente viendo los zafiros de su amado Kitzune.

- ¿Cómo te sientes? ¿No te duele nada?

Levanto su mano para tocar la frente del rubio que sonrió por lo preocupado que se encontraba el azabache.

- Buenos días. – Dio un beso en el mentón – Me siento bien, gracias por cuidar de mí.

Sasuke puso atención de que ya no estaba lloviendo, la leña ya se había consumido debía de poner más, ya que al estar en la parte alta de la orilla de la montaña se sentía frio.

- Permíteme Dobe, pondré leña en la chimenea.

Con un puchero en sus labios Naruto se hizo a un lado, Sasuke al ver que casi no se movía acaricio la suave piel de sus muslos.

- ¡Teme!

- Pues dame espacio para poder poner leños en la chimenea.

Se hizo a un lado para que Sasuke saliera del lecho calientito.

- Quieres seguir entre mis brazos.

- Eras tú, quien me tenía muy abrazado – Le miro pícaramente – Además no me dejabas moverme.

- Así que no te dejaba mover. – Naruto dio un gritillo ya que el azabache hizo un movimiento para hacerle cosquillas.

- ¡Detente! – La risa era contagiosa el rubio era muy sensible a las cosquillas – Teme... Déjame...

- Vez que pronto hago que te hagas a un lado.

- Eres tramposo, sabes que me hacen las cosquillas.

- Por eso lo hago.

Naruto al verlo que se levantó y que solo llevaba el bóxer con tremenda erección matutina se deleitó con verle esa espalda como las piernas firmes como fuertes pero esa erección matutina fue lo que lo embobo más.

Sasuke puso varios leños para que estuviera el lugar cálido removió algunas brazas para que volviera a retomar el fuego.

Al girarse se dio cuenta que Naruto se le quedaba viendo, el azabache se sonrió que dejo que su mano fuera a ese lugar, moviendo su miembro.

- ¿Parece que mi Kitzune se ha despertado con hambre?

Naruto le miro intensamente que extendió sus brazos, Sasuke al ver ese gesto del rubio se apresuró ir hasta donde estaba... en la cama.

- ¿Qué pasa? – Dio un beso sutil en los labios - ¿Te preocupa algo?

Se acomodó para abrazar protectoramente a Naruto, el cual se refugió en los brazos de su amado azabache.

- He pasado las horas más intensas, no podía despertarme sentía que alguien me cuidaba... pero también que alguien me veía con lascivia.

Naruto cerró sus ojos, no quería sentir esa sensación de ser observado.

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