El Vínculo de Morgan y María [saga: la flor divina #1]

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—Solo digo que para mí todo está bien.

—De acuerdo.

—Solo quiero que él vuelva —dijo Darly un poco triste.

—Pero si tuvieras una oportunidad, ¿qué cambiarías?

—Bueno, yo —con una sonrisa— cambiaría todo.

—¿Todo?

—Sí, quisiera que todo fuera como antes, cuando él estaba con nosotros.

—En serio.

—Sí, y que él fuera mi padre y no él.

—De acuerdo.

—Bueno, será mejor que vaya abajo —dijo Darly.

—De acuerdo.

Salió del lugar.

—¿Quieres que hagamos eso? —dijo Hogan apareciendo.

—Sí.

—Es una broma.

Se sentó en la cama.

—Hogan tiene razón, ¿por qué haríamos eso?

—¿Porque ella está mal?

—¿Y qué pasa con eso? —dijo Wade  muy molesto.

—Y es por esa cosa —vio a Wade—, tú los odias. ¿No sería mejor arreglar las cosas?

—Sí.

—Pero tendría que ser diferente, ellos no serán sus padres.

—¿Qué?

—Descuida, nos encargaremos de ello —con una sonrisa—, ellos serán sus padres —dijo Hogan.

—De acuerdo.

—Pero será con la flor divina —dijo Hogan.

—Pero ella...

—Descuida, pude copiar una y con ella será otra persona —dijo Wade.

—Tendremos que tener un poco de sangre de los dos.

—Pero ellos...

—Lo buscaremos y nos encargaremos.

—De acuerdo.

Desaparecieron con la teletransportación.

—Eso sería increíble —dijo Darly con una sonrisa.

—¿Qué?

Se acercó a él— quiero ser como tú.

—¿Qué?

—Ese es mi deseo, tener tus poderes.

—¿En serio?

—Sí —dijo Darly con una sonrisa.

—De acuerdo.

Abrazándolo— estoy muy feliz.

—Yo más.

—De acuerdo.

—¿Y por qué no fuiste?

Se separó de él— me dolió un poco la cabeza.

—¿Y pero estás bien?

—Sí, no te preocupes, no pasa nada.

—De acuerdo.

—¿Por qué no vamos afuera? —dijo Darly.

—Sí.

Salieron al patio.