El Vínculo de Morgan y María [saga: la flor divina #1]

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—Morgan —dijo Wade.

Sonia empujó a Rylan para acercarse a Wade y golpearlo, pero Morgan se lanzó sobre ella, y los dos cayeron.

—Sonia, estoy bien —intento soltarse de él— hermana —al verlo, solo lo abrazo y Hogan soltando a los otros.

—¿Qué fue eso? —dijo Jeff muy molesto.

—Morgan, ¿estás bien?

—No te preocupes, Jane.

—Morgan, yo...

—No diré nada, solo intentaste salvarte. Lo importante es que ustedes estén bien.

—De acuerdo —dijo Wade.

—Yo me voy —dijo Rylan.

Antes de irse, se lanzó a él, cayendo los dos.

—Tú no te vas a ninguna parte.

—Sueltame, yo mataré a Morgan.

—¿De qué está hablando? —dijo Susan muy confundida.

—Hablaremos ahora.

Dio un gruñido y mirando hacia el otro lado, los tres desaparecieron con la teletransportación.

—Abuelo, ¿qué fue eso?

—No es nada.

—¿Qué? —Jeff dio un gruñido— solo te utilizan.

—No diré nada.

—¿Y qué pasará ahora? —dijo Susan.

—Tú no dirás nada a nadie y será mejor que ustedes descansen. Yo veré a mi hermana.

—De acuerdo.

—Será mejor ver tu herida del hombro, abuelo —dijo Jeff muy molesto.

—De acuerdo.

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Se levantó. No había dormido ya que estaba un poco confundido. Wade había sido atacado, pero Rylan estaba con ellos. Se bañó y, poniéndose ropa, se cepilló los dientes y poniendo a Tom dentro de la capucha, bajó a la sala.

—Morgan, ¿quieres venir con nosotras? —dijo Naria.

—No, estaré bien.

—De acuerdo, compraremos algunas cosas.

—De acuerdo. Cuando vengan, haremos algo —dijo Naria.

—De acuerdo —viéndola— Sonia.

—Sí, hermano.

—Después hablaremos.

—De acuerdo.

—Pero... —dijo Morgan.

—¿Qué pasa, Morgan?

Sacó al gato de la capucha.

—Cuídalo.

—De acuerdo, hermano —dijo Sonia agarrando al gato.

Las cuatro salieron. Morgan estaba solo. Vio el lugar y, dando un suspiro pesado, salió del lugar. Vio a Jeff con Liu esperando el autobús. Se acercó a ellos.

—Abuelo.

—¿Ustedes qué hacen? —dijo Morgan, un poco confundido.

—Nosotros iremos. La condición de quedarnos en tu casa fue que fuéramos a la escuela —dijo Liu.

—De acuerdo —dijo Morgan.

—¿Y tú qué haces, abuelo?

—Iré con ustedes.