El Vínculo de Morgan y María [saga: la flor divina #1]

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—Está bien, lo llevaremos a la estación para hacer las preguntas correspondientes y luego lo presentaremos ante el juez —dijo el otro oficial

—Mamá —dijo Jeff con lágrimas en los ojos

—Tranquilo Jeff, te ayudaremos a demostrar tu inocencia —dijo Naria mientras abrazaba a Jeff.

—Deberían averiguar lo que realmente pasó —gruñó Morgan— ellos fueron los que atacaron —tocó su herida— el maldito mocoso me hizo esto.

—Jeff, ¿qué fue lo que hiciste? —preguntó Margaret.

—Oficial, debe haber un error —dijo Naria.

—Encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno con moretones en el estómago. Tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena —explicó el oficial.

—No solamente se basan en sus testigos, no averiguaron bien —añadió Leonor muy molesta.

—La policía siempre hace estupideces, meten a la gente equivocada —dijo Isabel.

—Señora... —intervino uno de los oficiales.

—Olvídalo, hermana. Sabes que la policía no sirve para nada —continuó Isabel.

—Naria —llamó Margaret.

—¿Ahora qué pasará? —preguntó Jeff.

—Margaret, esto es tonto. ¿Por qué le crees a este pedazo de mierda que ellos son culpables? —exclamó Naria.

—Naria, hay testigos —respondió Margaret.

—Pero ellos seguramente fueron pagados —insistió Naria.

—O la policía fue sobornada para que no averigüe la verdad. Quizás los tres niños inofensivos, que no matarían una mosca, sean los verdaderos culpables —añadió Isabel, muy molesta.

—Todos sabemos que los padres pagaron a los oficiales —afirmó Isabel.

—Señor, yo... fui el que atacó —declaró Jeff—. Yo ataqué a los niños, Liu solo trató de detenerme.

—Jeff, solo te defendiste —intervino Naria.

—Sí, mamá. Ellos traían la navaja, ellos nos atacaron —dijo Morgan.

—Bueno, chico. Parece que te espera un año de prisión —dijo el oficial.

—Será mejor que vayamos —dijo unos de los oficiales.

—Idiota —murmuró Naria, muy molesta.

—Esperen —interrumpió Liu.

Todos se sorprendieron al ver a Liu salir del comedor y tomar un cuchillo. Los oficiales intentaron sacar sus armas.

—En mi casa no —dijo Naria, muy molesta.

—Señora, será mejor que coopere —dijo uno de los oficiales.

—Será mejor que ustedes no hagan algo estúpido —advirtió Naria.

—Es cierto, será mejor que estén calmados —vio a los oficiales— o podría pasar algo malo —dijo Leonor.

—Solo porque ustedes están con él.

—Será mejor que ustedes no se metan.

—Eso no les incumbe y será mejor que no hagan una estupidez —dijo Isabel.

—Liu, será mejor que bajes el arma.

—Jeff es inocente, yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco y me enojé, tengo las marcas para probarlo —levantó su camisa para mostrar sus heridas.