48

12 3 2
                                    

—No te preocupes, abuelo, todo estará bien —dijo mientras lo alzaba con todas sus fuerzas para ponerlo sobre su hombro. Se levantó de un golpe y se dirigió a la casa de Naria para dejarlo allí. Al llegar a la puerta, la golpeó con una patada y al entrar escuchó un quejido.

Al entrar, Jeff tiró a Morgan al suelo con brusquedad, lo que causó un fuerte sonido al golpear su cabeza. Morgan quedó inconsciente.

—Ya estamos a mano, ese golpe es por golpearme en la cabeza —dijo Jeff con una sonrisa mientras se acercaba a Morgan para levantarlo y colocarlo nuevamente sobre su hombro.

Luego, subió las escaleras con una expresión de locura en su rostro. Al llegar al cuarto, arrojó a Morgan al suelo y se acercó a la cama, tirando todo a su paso.

Después, salió del cuarto y fue a la cocina, donde tomó un cuchillo.

—Genial —murmuró, dirigiéndose nuevamente al cuarto de Morgan. Al verlo, soltó un gruñido.

—¡Cómo mierda sigues despierto y, más que todo, por qué te quieres ir! —se acercó a él para golpearlo en la cabeza con el mango del cuchillo— Solo quiero que duermas, abuelo.

Morgan cayó al suelo al ser golpeado, pero Jeff lo levantó para llevarlo a la cama y lo arrojó sobre ella. A pesar de estar débil, Morgan todavía agarraba la mano de Jeff, quien solo sonrió.

—Porque no entiendes, eres muy terco para morir.

Jeff agarró una de las sábanas que estaba en el suelo y la utilizó para amarrar las manos y los pies de Morgan, colocándolos a los lados de la cama.

Le agarro de la mano— solo lo hago por tu bien.

Le corto las venas, Jeff sabía que Morgan no moriría tan fácil, con un frenesí desquiciado. Morgan gritó de dolor y trató de zafarse de la mano de Jeff, pero su agarre era implacable. Jeff tenía los ojos desorbitados, la rabia y el odio se habían apoderado de él por completo.

Jeff lo vio por un momento.

—Solo quería que seas como yo —dio un gruñido— pero me mentiste, creí que eras mi amigo, creí que yo era importante para ti, creí que era perfecto para ti y creí que era un hermano para ti, pero solo te importa tu maldita hermana, solo ella te importa —agarró con fuerza el mango del cuchillo— pero ahora dormirás y será para siempre —le apuñaló el pecho tres veces.

Morgan pudo sentir la sangre caliente brotando de sus heridas y su cuerpo debilitándose rápidamente. Miró a Jeff, su supuesto amigo, con incredulidad y tristeza. No podía entender cómo alguien en quien confiaba tanto podía traicionarlo de esa manera. Morgan luchó por mantenerse consciente, pero la oscuridad lo envolvió rápidamente, y todo quedó en silencio.

Se alejó de él para observarlo por un momento. Luego salió del lugar y se dirigió al garaje, llevando consigo un recipiente de gasolina. Roció la gasolina en la cocina, el comedor y la sala. Después salió afuera y sacó un fósforo, encendiéndolo y dejándolo caer, lo que provocó que la casa se incendiara en un instante. Escuchó la sirena de la policía a lo lejos y vio luces rojas y azules. Observó su casa y la de Jane mientras los bomberos intentaban apagar el fuego. Él solo gruñó y se marchó del lugar.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Ápocas calles de ahí se encontraban dos personas dirigiéndose a la casa de Morgan.

—Estás segura de que es por aquí —dijo Ann.

—Si —respondió la mujer.

—De acuerdo —dijo Ann.

—Tenemos que darnos prisa.

—Él estará bien —dijo la mujer.

—No, tengo un mal presentimiento —respondió Ann, muy preocupada.

El Vínculo de Morgan y María [saga: la flor divina #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora