Capítulo XVI✅✅

11 3 1
                                    

Morgan no pudo evitar sentir un peso en el corazón al ver la decepción en el rostro de Sonia. Sabía lo importante que era para ella disfrutar de la película y se sentía mal por no poder haber estado allí para hacerla sentir más cómoda.

—Lo siento, Sonia. De verdad quería que te divirtieras —se disculpó Morgan, sintiéndose culpable por no haber estado allí para apoyarla.

Sonia le lanzó una mirada reconfortante, suavizando su expresión.

—No te preocupes, Morgan. No es tu culpa que la película fuera mala —dijo, tratando de animarlo—. Aunque, sería bueno hacer algo divertido juntos después de todo esto.

Morgan asintió, agradecido por el gesto de comprensión de su hermana.

—Tienes razón. Podemos encontrar algo divertido para hacer mañana, ¿qué te parece? —propuso, con una sonrisa esperanzadora.

Sonia sonrió de vuelta, el brillo de la emoción volviendo a sus ojos.

—¡Sí! Eso sería genial. Gracias, Morgan —respondió, sintiéndose más animada.

Morgan se recostó en el colchón inflable, con la mente llena de pensamientos sobre la espada Frostmourne y la revelación de su padre. A su lado, Sonia se acomodó en la cama, aparentemente exhausta por la decepcionante experiencia de la película de terror.

—Descansa, Sonia. Mañana será otro día —dijo Morgan, tratando de tranquilizar a su hermana.

Sonia suspiró, relajándose poco a poco—. Gracias, Morgan. Realmente aprecio que estés aquí para mí —respondió, con gratitud en su voz.

Morgan sonrió, reconfortado por las palabras de su hermana.

—Siempre estaré aquí para ti, Sonia. Esa es mi promesa —declaró, con sinceridad en su voz.

Los dos hermanos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad de la habitación. A lo lejos, se escuchaban los sonidos suaves de la noche, creando una atmósfera de paz y serenidad.

Morgan la observó con ternura, sintiendo la necesidad de proteger a su hermana de cualquier decepción.

—Lo siento si la película no fue lo que esperabas, Sonia. ¿Quieres hablar de ello? —ofreció Morgan, buscando reconfortarla.

Sonia suspiró, resignada—. No importa, Morgan. Solo fue una película. Lo importante es que estamos juntos y seguros aquí —respondió, forzando una sonrisa para animar el ambiente.

Morgan asintió, agradecido por el apoyo incondicional de su hermana.

—Tienes razón. Estamos juntos, y eso es lo que importa —concluyó, con una sonrisa reconfortante.

La conversación sobre Frostmourne y su padre aún resonaba en su mente, dejándolo con más preguntas que respuestas.

—¿Estás bien, Morgan? —preguntó Sonia, notando la expresión pensativa en el rostro de su hermano.

Morgan asintió, aunque sabía que no podía ocultar sus preocupaciones ante su hermana.

—Sí, estoy bien. Solo estoy... procesando todo lo que ha pasado —respondió, tratando de sonar optimista.

Sonia le sonrió con ternura, reconociendo la carga que Morgan llevaba sobre sus hombros.

—Lo entiendo. Ha sido un día bastante intenso. Pero no te preocupes, estamos juntos en esto —dijo, extendiendo la mano para tomar la de su hermano en un gesto de apoyo.

Morgan se sintió reconfortado por el gesto de su hermana, sintiendo una sensación de gratitud por tenerla a su lado en este momento de incertidumbre.

—Gracias, Sonia. Significa mucho para mí tener tu apoyo —agradeció, sintiendo un nudo en la garganta.

El Vínculo de Morgan y María [saga: la flor divina #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora