El Vínculo de Morgan y María [saga: la flor divina #1]

Capítulo VI✅✅

Morgan se despertó temprano en la acogedora habitación de Jeffrey. El suave resplandor del amanecer se filtraba por las cortinas, bañando la habitación en una luz tenue. Con un bostezo, Morgan se estiró en la cama antes de recordar por qué estaba allí. Hoy sería un día emocionante, lleno de aventuras con su amigo Jeffrey.

Después de levantarse de la cama, Morgan se dirigió al baño con paso ligero. Mientras el agua cálida de la ducha caía sobre él, repasaba mentalmente el plan para el día. Habían hablado de explorar el bosque cercano y tal vez construir una cabaña en los árboles.

Una vez que estuvo limpio y fresco, Morgan se cepilló los dientes con energía, asegurándose de dejarlos relucientes. Luego, eligió cuidadosamente su ropa para el día: unos vaqueros cómodos, una camiseta con su superhéroe favorito y una sudadera por si refrescaba.

Bajando las escaleras, el aroma tentador del desayuno lo saludó en la cocina. Jeffrey ya estaba allí, ayudando a su madre a preparar unos deliciosos pancakes.

—¡Buenos días, Morgan! —saludó Jeffrey con entusiasmo, volteándose para saludar a su amigo.

—¡Buenos días, Jeffrey! —respondió Morgan con una sonrisa, tomando asiento a la mesa—. Huele increíble, ¿qué estás cocinando?

—¡Pancakes especiales de los sábados! —anunció la madre de Jeffrey, colocando un plato delante de Morgan—. Espero que te gusten, chicos.

Los dos amigos devoraron los pancakes con entusiasmo, charlando animadamente sobre los planes para el día. Después del desayuno, se dirigieron al cuarto de Jeffrey.

Jeffrey asintió con satisfacción—. ¡Perfecto! Entonces de ahora en adelante, serás Nieve para mí —se levantó de la cama y abrió un cajón, sacando un viejo gorro de lana gris—. Y aquí tienes tu corona de Nieve —bromeó mientras se lo lanzaba a Morgan.

Morgan atrapó el gorro al vuelo y se lo colocó en la cabeza con una sonrisa—. ¡Gracias, Jeffrey! ¡Eres genial!

Los dos niños continuaron charlando y riendo en el cuarto, compartiendo historias y planes para el futuro. Morgan se sentía cada vez más a gusto con Jeffrey, agradecido por haber encontrado un amigo tan especial.

Mientras tanto, en la cocina, Sonia y Liu estaban ayudando a Margaret a preparar la cena. Sonia estaba picando verduras mientras Liu revolvía una olla en la estufa.

—¿Te llevas bien con Morgan, Liu? —preguntó Sonia, curiosa por la relación entre su hermano y Liu.

Liu sonrió ampliamente—. ¡Sí, es genial! Me gusta su estilo único.

Sonia asintió, contenta de escuchar eso—. Me alegra que te lleves bien. Parece que Morgan encontró un buen amigo en Jeffrey.

Margaret observó a los dos amigos con cariño—. Estoy feliz de verlos haciendo nuevos amigos. Morgan parece un niño muy especial.

Después de una tarde llena de juegos y risas, Morgan y Sonia se unieron a Liu y Jeffrey en la mesa del comedor para disfrutar de una deliciosa cena preparada por Margaret. El aroma tentador de la comida llenaba la habitación, haciendo que los estómagos de los niños gruñeran de anticipación.

Sonia tomó asiento junto a Liu y comenzó a llenar su plato con entusiasmo—. ¿Cómo estuvo tu día, Liu? ¿Te divertiste jugando con Jeffrey y Morgan?

Liu asintió con una sonrisa—. ¡Sí, fue increíble! Jeffrey y Morgan son geniales. Jugamos a las escondidas y a atrapar, ¡y fue muy divertido!

Morgan se unió a la conversación con entusiasmo—. ¡Sí, fue genial! Jeffrey y yo nos estamos llevando muy bien. Incluso me puso un apodo nuevo: Nieve.