↷Capítulo 004↷

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—Diego, maldita sea, solo te moveré espero que no te duela hace tiempo que no hago esto — la rubia se levanta y pone sus manos por encima del cuerpo de su hermano, cuando empieza a levantarlo siente una presencia detrás suyo, voltea rápido e impacta su puño en la cara de la amiga de su hermano.

—Aush... ¿Por qué me golpeas? — pregunta poniendo su mano en la nariz.

—¿De dónde saliste? No, ¿Qué haces aquí? ¿Nos seguiste? — ataca la rubia.

—Y menos mal que lo hice, vamos debemos llevarlo para curarlo — contesta acercándose a Diego para levantarlo.

Sussie aun sin apartar la mirada de la morena toma a su hermano del otro lado para ir hacia el auto. Ella entra en el lado del conductor una vez deja a Diego en la parte de atrás con la mujer a su lado. Enciende el auto para ir al lugar de reunión -el departamento de Elliott-.







 Enciende el auto para ir al lugar de reunión -el departamento de Elliott-

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En todo el camino Diego solo balbuceaba cosas que ninguna de las dos mujeres lograban comprender.

—A todo esto, ya que pareces muy interesada en mi hermano, ¿Cómo es tu nombre? — interroga la rubia.

—Lila. Y no estoy interesada en él.

—¿Eres una loca asesina o solo loca?

—¿Qué? —cuestiona confundida.

—Creo que es de familia interesarse por locos, asesinos o locos asesinos, sabes... o bueno solo de algunos — comenta mirándola por un segundo — mi hermana salía con uno que la condujo a casi matarnos a todos, literalmente todos en el mundo y yo tengo a mi lindo pelinegro — termina de contar sonriendo.

—Eh... bueno... yo no-

—Llegamos — interrumpe los balbuceos de Lila.

Sussie sale del auto y abre la puerta para que entre las dos puedan sacar al de cabello largo.

Con dificultad, todo por no usar sus poderes frente a la desconocida, suben a Diego y lo acuestan en el sofá de la sala. La mayor le quita la camisa a Diego y Sussie toma eso como una señal para dejar que ella lo cure, teniendo ese sentimiento de que no quiere que toque a su propio hermano.

Unos minutos después escucha el grito de Diego, y camina a paso lento hasta donde se encuentran.

—Si no fuera por mí, estarías muerto.

—Si no fuera por nosotras, estarías muerto — corrige guiñándole un ojo a su hermano, haciéndole saber que ella habría podido salvarlo sola.

—¿Y mi ropa? ¿Qué paso con mi ropa? — cuestiona exaltado.

—Ella tiene un interés en verte sin ella, hermano — contesta la rubia sentándose frente a ellos mientras cena, algo que había pedido en el restaurante.

𝑹𝒆𝒄○ |The Umbrella Academy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora