𝑹𝒆𝒄○ |The Umbrella Academy|

↷Capítulo 006↷

A la mañana siguiente Allison se la paso llamando desde el teléfono a varios hospitales de la ciudad.

Cuando termino la llamada a uno de estos colgó el teléfono tan fuerte que despertó a los dos hermanos que estaban dormidos en la sala.

—¿Están bien? — pregunta Klaus a las dos chicas en la sala.

—Sí — contesta la rubia sentándose en el sofá para dejarle espacio.

—No — habla ahora la morena caminando de un lado a otro — Ray no vino a casa anoche.

—Bueno, tranquila. Seguro que está bien.

—¿Quién es Ray? — susurra la rubia en pregunta a Klaus.

—Su esposo — susurra devuelta — lo primero que necesitaremos... es café, vitamina B12 y un bol calentito de menudo mexicano. Luego solucionaremos este asunto.

—Me vio persuadir a un policía, Klaus.

—Lo sé. Pero fue para salvarle la vida, ese imbécil iba a matarlo.

—Soy una tonta.

—¿Por qué? ¿Por querer salvar a tu esposo? Del cual me acabo de enterar, por cierto, ¿Por eso eres tonta? — cuestiona la rubia parándose del sofá para ir con su hermana.

—Me prometí no volver a hacerlo. Nunca termina bien — se lamenta la morena sentándose en el comedor.

—¿Conoces la fábula del escorpión y la rana? — pregunta Klaus acercándose.

—¿Qué?

—El escorpión quiere cruzar el rio, así que le pide a la rana que lo lleve. La rana dice: "¿Y yo qué gano?". Y el escorpión dice: "Te doy $5". Y la rana dice: "Que sean $20". El escorpio dice: "$10". La rana contesta: "Está bien, $15". Y el escorpión dice: "Bueno, $15". Cuando iban a mitad de camino, la rana siente un dolor terrible en la espalda porque el escorpión la pico — dice bajo la mirada incrédula de sus hermanas — entonces, la rana dice: "¿Qué diablos? Vamos a ahogarnos los dos". Y se mueren — termina de contar.

La sala queda en silencio después de eso.

—¿Cuál es la puta moraleja? — exclama Allison a Klaus.

—La moraleja es que las ranas son unas engreídas y no negociamos con terroristas.

—¿Qué? — pregunta confundida la menor.

—No. No voy a lidiar contigo ahora — dice Allison parándose de la silla y yéndose del comedor — Para nada.

—Las mañanas no son mi fuerte. ¿Podemos hablar después, como a las...? ¿A dónde vas?

—A buscar a mí bendito esposo.

—¿Y si lo llevaron a la cárcel? — hace esa pregunta al aire.

Klaus la voltea a mirar y la señala — ¿otra vez?

—¿Ya estuvo ahí una vez? — interroga — como sea, deberían ir y averiguar. Yo me tengo que ir.

—¿A dónde vas?

—Tengo que ir a casa y luego a otro lugar. Despídeme de Allison, que pareció que no emociono de verme, y también de Ben ya que no lo veo. Cuídate.

La rubia camina a la sala, donde toma sus zapatos y luego sale por la puerta del frente.

Cuando sale de la casa muchas personas la miran de arriba abajo y siguen su camino. Ella no pone atención a eso y camina hasta la casa de María, para cambiarse y luego ir al departamento de Elliott.