『Capítulo 16』

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Es lo último que oye antes de levantarse sudando.

—Arriba, arriba, tortolitos — dice Klaus entrando a la habitación como si fuera suya.

Aún poco aturdida por el "sueño" le tira una de las almohadas que hay en la cama al intruso.

—¡Ah! — exclama esquivándola y sale de la habitación dejando la puerta abierta.

Atrae la almohada y se recuesta de nuevo en la cama.

—¿Y si me quedo aquí hasta que pase el apocalipsis? — preguntó.

—Tenemos que evitarlo, ¿recuerdas? — contesta un Cinco ya despierto.

Voltea su cabeza para mirarlo —Ya... ¿podemos pensarlo un poco? Imagina, tú y yo aquí en esta habitación esperando el fin del mundo, juntos. Haciendo muchas cosas que no pudimos hacer todos estos años...

—Tentador, cariño. Pero sería mejor ir salvar el mundo del fin y luego irnos a algún lugar junto y pasar el resto de nuestra existencia haciendo esas cosas.

—Bueno, eso suena mejor — responde después de pensarlo unos segundos — vamos quiero algo para desayunar.

Cinco ríe bajo — yo quiero café.

Se levanta, camina fuera de la habitación y una vez en el pasillo ve a una chica salir de la habitación de Luther.

Ella pasa frente a la rubia, le sonríe y baja las escaleras con Luther detrás de ella.

—¡Alguien se divirtió anoche! — exclamó alto solo para molestar a Luther.

—¿Que? — pregunta Cinco confundido saliendo de la habitación.

—Nada. Vamos.

Ambos caminan a la cocina donde se encuentran con Klaus, sirviéndole café a un Luther con aparentemente dolor de cabeza y a Ben.

—Días, hermanos — saluda.

Dos de tres que están en el lugar le sonríen.

Cinco le quita la taza de café a Luther y se sienta.

La chica se sienta en la mesa para poner atención y estar un poco más cerca de todos.

Klaus le sirve café a Ben en una taza, pero este solo está sentado de brazos cruzados.

—¿Puedo? — le pregunta a este, señalando la taza frente a él.

Adelante.

—Gracias — da un sorbo al café — café cubano, aunque mal preparado.

—Jesús, ¿A quién debo matar por una buena taza de café? — pregunta disgustado Cinco.

—¿Podemos comenzar? — interviene Luther.

—¿Alguien ha visto a los demás? ¿Diego? ¿Allison? ¿No? — pregunta Klaus.

—Diego está detenido — contesta la chica — y de Allison no sé nada desde anoche que salió para seguir una pista con el detenido. No creo que vengan ahora, así que puedes empezar.

—Entonces esto es lo más cercano que tendremos... a estar todos. Escuchen — llama la atención golpeando la mesa — no hay manera fácil de decir esto, así que solo lo diré.

Esta es una mala idea — le dice Ben.

—Sí.

Después de eso se queda en silencio mirando al frente, mientras los demás lo miraban a él para que les dijera lo que tenía que decir.

𝑹𝒆𝒄○ |The Umbrella Academy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora