Seline Kozlov tiene dieciocho años y es catalogada como la mejor espía en el nivel mas alto de la Elite dentro de la agencia especial para espias encubiertos, mejor conocida como la Citadel.
Pero todo cambia a la llegada de la Familia Rostova, mas p...
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SELINE
...Me esta pasando.
Desde cuando hablo así con alguien que acabo de conocer, dios, enserio debo estar mal, no, no corrección me siento y estoy mal.
Voy una hora tarde a lo que se supone que era el almuerzo con papá. No se por que pero en el momento en que se acerco Dominick perdí la noción del tiempo, como si todo se detuviera y deje que todo el estrés y molestia saliera sin precedentes de mi, pero es su maldita culpa por ser un imbécil de primera.
Lo detesto.
Se burla de mi, me ofende y me deja mas confundida que nunca, ¿Cómo es que una persona que acabas de conocer te puede hacer sentir tantas cosas en tan poco tiempo?.
Y no cosas buenas, cabe aclarar. Salgo de las instalaciones, tomo una bocanada de aire y lo dejo salir lentamente, mi padre no me puede ver así. Camino bajando los escalones y dejando que el aire me envuelva el rostro como si estuviera recibiendo una cubetada de agua fría, miro al frente y encuentro un auto esperándome, es el de papá.
Camino rapido hacia el coche, entro y el es el primero en hablar.
-Un poco tarde.
-Perdí la noción del tiempo.—Recuesto mi cabeza en el cabezal del asiento, cerrando los ojos.
-¿Te sientes bien? ¿Has tomado tu medicamento? ¿Quieres ir al doctor?.
Demasiadas preguntas.
-Si me siento bien, y no, no quiero ir al doctor. Solo necesito un momento.
Alrededor de un minuto, lentamente vuelvo a abrir mis ojos y giro la cabeza hacia papá , todavía recostada en el asiento.
-¿El medicamento?—Pregunta.
-Si he tomado el medicamento...solo que...
Mi mirada baja a mis manos que están comenzando a temblar, la ansiedad esta regresando. Las entrelazo rápidamente para tener algún tipo de control sobre ellas.
-¿Qué Seline?, estas empezando a preocuparme.
-Esta volviendo a pasar, los sueños, el insomnio....los recuerdos de esa noche y esta causando la ansiedad y sobre todo el cansancio.
Dije todo tan rápido que ni siquiera supe si fue entendible, mi mirada regreso a su rostro y había tantas emociones en el, dolor sobre todo dolor, culpa e impotencia. Aveces maldigo poder tener tan desarrollada la habilidad de entender tantas emociones en los rostros de la gente, era realmente util para mi trabajo pero aveces era doloroso para mi vida personal.
Se acerco a mi y me dio un fuerte abrazo que recibi con un suspiro agradecida de no poder verle la cara.
-Todo estará bien cariño.—La profunda voz de mi padre solo me reconforto mas.—Prometo hacer hasta lo imposible para que vuelvas a estar bien.
