ENCUENTROS

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MINI MARATO 1/3

Muchos años después, aquí estoy, ustedes solo disfruten que se pone bueno.
(recomiendo escuchar la canción en la parte de Seline)



     DOMINICK



Los cristales crujían bajo mis pies, los nudillos me ardían, cada paso mas veloz que el anterior. Ellos se atrevieron a tocarlos y yo les cobraría con la misma moneda. Vi mi reflejo en el único espejo que no se había hecho trizas, lucia y me sentía como el mismísimo infierno traído a tierra. La Citadel estaba de mi lado y solo eso era importante ahora.

-Debemos darnos prisa Dom.—Matteo apareció por el umbral con el arma en mano.

Me gire detallando el desastre que acababa de ocurrir aquí. Anna se acerco corriendo por la dirección opuesta en la que Matteo había aparecido, siguiéndole los pasos de cerca Sebastián y Aurora.

-Los perdimos.—Pronunció Anna.

-Hay que irnos.—Espete, con la voz tan ronca que me dolió carraspear para recuperarla.

-Dom, eso no es todo.—Aurora se movió en su lugar, incomoda.—Se ha abierto un nuevo comunicado en el bajo mundo, Seline ahora es objeto de caza inmediata, cualquiera que desee empezar la cacería será recompensado si gana. Creemos que James Turner lo inicio.

Sentí como la bilis me subia a la garganta, tenia que encontrarla antes que ellos.

-Hay que apresurarnos, no dejare que sigan viendo a mi esposa como un simple objeto para ganar adulaciones.—Me moví con ellos a mi espalda.—De cualquier manera todos acabarán muertos. Nadie se mete con mi familia y es hora que se los deje malditamente claro.



••●••

SELINE

Las luces de alrededor casi no brillaban con la tenue luz del atardecer. Cada que podia me movía de un lado al otro dando indicaciones y reprochando cualquier cosa que no me gustara. Conforme los días avanzaban parecía ser que podía hacer mas cosas sin agotarme demasiado, así que esto me venia muy bien, extrañaba dar ordenes y que un grupo de personas las acataran sin mediar palabra, en pocas palabras, extrañaba la Citadel.

Sobe con ligereza mi vientre y sonreí, todo sea por este angelito que pronto vendrá a alegrarnos la vida a todos. Dom decía que estaba seguro que no tendría nada de angelito ademas de su rostro y yo me enojaba cada que lo escuchaba, mi bebe no seria malvado.

Regrese mi atención al frente y suspire tranquila. Esta es la fiesta que todos necesitamos para calmar las perezas, Elijah se llevo a Dom desde el medio día para distraerlo mientras Catalina y yo hacíamos malabares para organizar todo. Ahora ella se encontraba con Camile ordenando las ultimas flores de los centros de mesas que había al aire libre, que mejor lugar para aprovechar esta Mansión que la enorme parte trasera del patio.

Camine hacia ellas con una sonrisa, encantada, ellas reían por algo que Catalina acababa de decir. Camile alzo las cejas con los brillantes ojos cafés danzando por mi vestido. Había optado por un vestido color rosa pálido, con delicados tirantes sobre los hombros, era suelto de la parte baja de las costillas en adelante, con unas sandalias blancas bastante elegantes que hacían conjunto con el vestido, el cabello me caía hasta la cintura en delicadas ondas y en el cuello decidí usar un collar con un brillante rosado fuerte en forma de circulo y claro que jamas me volvería a faltar mi anillo de bodas.

Linaje de PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora