¿NUEVAS ALIANZAS?

4.8K 182 51
                                    


Yo se que he estado mas que asusten en las actualizaciones, pero quise hacer un poco mas extenso el capítulo. Lo cual me llevo mas tiempo del que pensé. Pero bueno, ya estamos aquí, (No olviden escuchar la canción con el cap), sin mas por el momento, los dejo con el mas incomprensible amargado bipolar que puedan encontrar.

DOMINIC

Morir.

Seis de la tarde y me quería morir de cansancio, recargo mi brazo sobre el costado izquierdo de la silla pegada a la cama de Seline, froto mi mano sobre mis sienes. Dos semanas desde que yo desperté y ella sigue aquí.

Eh de admitir que en varias ocasiones termine peleándome con los doctores, o menospreciando su inútil trabajo que hacían, hasta por decisiones que creen que podrían ser mejores para ella. O el bebe. Estaban en lo correcto pero la impaciencia me mataba.

Estar tanto tiempo sin ver rápidos avances me estaba jodiendo el temperamento.

Pero lo más preocupante es el mismo que recuerdo que e tenido durante semanas, el último altercado que me dejo con demasiadas preguntas. El pensamiento me llega como una ráfaga de viento.

~~~

Contra mi voluntad había venido a la Citadel de Londres para checar los asuntos con el nuevo  comando que dirigiré aquí en cuanto Seline se recupere. No quería aceptar, pero debo admitir que un cambio nos vendría bien a los tres. Ya había buscado una casa ( O "Exagerada mansión" como Elijah la llamó cuando se la mostré). ¿Que puedo decir? No iba a dejar que mi familia viviera en una insignificante casa.

En cuanto ella despertara se lo consultaría. Aunque viendo la urgente demanda de la Citadel por que nos fuéramos de Italia a Londres, no creo que tuviéramos muchas opciones.

-¿Dominick Rostova?—El acento ruso me hizo subir la mirada al instante.

Observe al hombre de traje y semblante sereno, al cual le calculaba mi edad. El cabello rubio se le desordeno por el viento y los ojos azules me detallaban con curiosidad.

Cuando me di cuenta que no tenia ninguna intención de apuntarme con una arma a la cabeza respondí.

-No ¿Y tu?—Lo mire con despreocupación, caminando hacia mi Lamborgihini.

El me siguió en silencio. Voltee los ojos ignorándolo.

-Necesitamos hablar.

-Dirás, tu necesitas.—Estaba por subir a mi auto cuando se interpuso en mi camino cerrando la puerta que había abierto, extendiendo una tranquila sonrisa. Aun con la mirada fija en mi.

-¿Quieres una foto de recuerdo?—Hablé, empezando a sentir esa sensación de molestia.

-No estaría mal, pero me temo que no.—Su mirada se movió al lado izquierdo de la calle.—Mi madre y yo creemos conveniente hablar contigo.

Seguí su mirada mientras veía aproximarse a una hermosa mujer de cabello rubio ondulado, esbelta y de cuerpo definido. Cuando la tuve a unos pasos mi mirada se fijo en la suya, tenia un ojo azul y el otro gris.

Linaje de PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora