| LA PERDIMOS |

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Me encantaría que tomaran el tiempo de escuchar esta canción con el capítulo,
para mejor ambiente ;)

sin mas por el momento...

SELINE

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SELINE


El sonido de las turbinas en movimiento, el aire frio sobre mi rostro, la arma sobre mi mano...

Me encantaba la sensación de todo eso junto. Estábamos por llegar, claro que estaba nerviosa, siempre lo estoy, pero eso no significa que tengo que dejar que los demás lo noten. Soy Comando en misión, todo debe de salir tal cual lo planee.

Somos la elite, el mejor equipo que hay de espías en toda Italia.

No hay errores.

-Colóquense los cascos, estamos por aterrizar.—Ordene, en un fuerte grito por el fuerte silbido de las turbinas contra el aire.

Todos preparamos las pistolas y se colocaron en posición para bajar cuando ya solo nos faltaban unos pocos metros. Una vez ya en tierra fuimos bajando de uno en uno en fila. Hice una señal con mi mano para que fueran a buscar posición detrás de los arboles, aun no llegaban los rusos tal cual estaba previsto. Estábamos a una altura promedio, el sonido de nuestro helicóptero se camuflajea con el de los demás que iban llegando, así que por esa parte no había problema alguno.

Armonice mi respiración, deje que mis músculos se fueran entumeciendo alrededor de mi arma y cerré los ojos un instante para reafirmar cada parte, detalle e información de la cual dependía la misión.

Llegaron. Los rusos comenzaron a bajar de una avioneta.

Encendí el comunicador.

-Acaban de llegar.—Hable con un solo aliento de aire y pegue mi vista a los sujetos.

-Descríbelos.—Hablo Dominick por el comunicador.

Me alce el visor del casco y con una seña con la mano pedí los goggles de visión.

-El hombre de un metro ochenta, barba cerrada oscura, cabello castaño, piel blanca, ojos azules, traje negro con corbata negra, reloj Armani negro en muñeca derecha, cicatriz en la mejilla cerca del oído.—Moví un poco el rostro detallando a la mujer.—La mujer de un metro setenta, rubia, cabello suelto, piel blanca, ojos verdes, vestido hasta la pantorrilla color gris, collar plateado con un pequeño diamante en el centro.

-Bien.

-Ya sabes tu señal.—Indique, antes de apagar el comunicador.

Espere a que entraran, pase la vista por todo el lugar, eran diez guardias en la parte delantera, otros diez de cada lado del salón y de atrás esperaría que los mismos. Mas aparte adentro, deberían de estar mínimo sesenta guardias en total.  En el transcurso de quince minutos aun entraban y salían personas. Mi escuadrón a mi espalda esperaba expectante a mi siguiente orden.

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