Seline Kozlov tiene dieciocho años y es catalogada como la mejor espía en el nivel mas alto de la Elite dentro de la agencia especial para espias encubiertos, mejor conocida como la Citadel.
Pero todo cambia a la llegada de la Familia Rostova, mas p...
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SELINE
-Te vez preciosa Seline.
-La novia mas hermosa que haya visto.
Gire del espejo hacia ellas y sonreír complacida por la elección del vestido, no me emocionaba casarme, pero este vestido tenia una cierta similitud con el que vi en la foto de la boda de mamá y papa. Y solo por eso me sentía plenamente feliz de haberlo encontrado.
Habia tres personas en esta sala mirándome detenidamente, cada una con una mirada mas diferente que la otra.
Camile estaba emocionada sonriendo y pasando la vista por todo el vestido, Catalina se veía complacida con la elección del vestido, dedicándome una tierna sonrisa y por último pero no menos importante mi tía Margot. Hermana de mi papá, habia volado desde Escocia para la boda, acompañada de su esposo Andre y Patrick mi primo, era su hijastro pero ella siempre lo habia querido como un hijo y yo siempre lo vi como mi molesto primo.
Era rara la ocasión en que venían a visitarnos y mucho menos mostraba interés en los negocios de la familia, ella y papá acordaron que con que ella se quedara con la mansión de Escocia se deslindaba de todos los bienes relacionados a los Kozlov, no se como pudo acceder a tal cosa, pero ella lo acepto y siempre he querido saber el por que. Tenia una sonrisa melancolica en el rostro, en definitiva habia recordado algo.
-En ese vestido te vez idéntica a Alessia.
Ahí estaba la razón de la sonrisa melancólica.
Catalina asintió con plenitud.
-¿Ustedes creen? —Suspire, alisando las manos sobre la falda del vestido. — Es lo que mas me gustaria pensar.
-Claro que si Seline, Es como si Alessia volviera a estar aquí. — Catalina me sonrió tranquilamente y le regrese la sonrisa.
-Entonces creo que encontre mi vestido.
Todas me sonrieron y Camile empezo a aplaudir mientras se paraba para abrazarme.
-Perfecta. — Me susurro al oido antes de separarse de mi y guiñarme un ojo.
Catalina y mi tía se acercaron pero en el momento que estuvieron demasiado juntas ambas se tensaron y mi tía dejo que Catalina me abrazara primero.
Raro en definitiva.
Me quite el vestido y lo pagamos, tenían que hacerle algunos ajustes pero estaría listo para dentro de menos de una semana, que es cuando seria la boda.
Maldita sea, faltaba una semana para mi boda.
-Bien entonces supongo que nos veremos mas tarde. — Catalina me dio un leve asentimiento de cabeza dispuesta a salir huyendo lo mas rápido que pudiera de aquí.
-¿Se verán mas tarde? — Interfirió mi tia.
Asentimos a la par.
-¿Por que no cenamos todos? —Propuso Camile. — Sirve que Margot conoce a Dom.
