Lisa no paraba de hablar, y las ganas de tirarle algo se habían intensificado en su interior. No solo porque hablaba, sino porque a cada que parloteaba se movía de a pocos, y ya estaba muy cerca en el sofá invadiendo el espacio personal de Pablo. Que no dejaba de ser un metiche y que había llegado hace unos minutos.
Sobre todo, las ganas de tirarla se acrecentaban cuando reía divertida de las anécdotas que le estaba contando con voz melosa al tonto de Pablo, que estaban siendo todas sobre sus torpezas. Esa conversación era un claro "Agatha es muy rara y torpe". Típico de Lisa. Incluso en su propia casa podría hacerla sentir menos.
Esa es una de las cosas que te pasan por insegura Agatha. Y que difícilmente solucionaras.
Se había quedado en su papel secundario de novela, solo perdida en sus pensamientos de enojo hacia Lisa, pero cocinandole una perfecta cena de pasta. Simplemente siendo tonta como siempre.
-Supongo que conoces a Agatha bien, es muy agradable, pero ya sabes, algo aburridita -Lisa seguía en su mundo y en su conversación como si simplemente Agatha no pudiera escucharla-. La quiero muchísimo, pero a veces quisiera que se animara más, la invito a muchos lugares, e intento sacarla lo más que puedo, pero siempre está rechazandome.
-Si, realmente la conozco muy bien -la respuesta de Pablo vino acompañada de un movimiento ligeramente brusco en el que se separó un poco en el sofá de la intrusa-. Seguramente no acepta esas salidas porque tiene muchos compromisos previos. Es difícil colarse en la agenda estricta de Agatha. Eso me gusta mucho de ella, siempre tiene sus prioridades claras. Y su agitada vida no puede permitir simples salidas de improviso que puede que no sean tan provechosas.
¿Que...?¿Pero de qué habla este loco? Obviamente Lisa sabrá que solo le miente.
-¿Agenda ocupada?¿Estamos hablando de la misma Agatha? -el tono de voz de Lisa llevaba una ligera burla impregnada.
-Supongo que si, por lo menos yo estoy hablando de mi guapa vecina que está en la cocina. me enteré que la semana pasada tuvo una provechosa salida con su amiga Eleanor, estuvieron tomando algo y regresó bastante tarde, al parecer Eleanor tiene un nuevo novio, ¿La conoces? Es la pelirroja -Pablo hablaba completamente confiado y Lisa lo miraba con el ceño fruncido.
»Hace un par de noches también tuvo que desvelarse un poco cuidando a su amigo Wilson, el pobre estaba con el corazón roto, y Agatha es maravillosa y sabia como para ayudarlo y darle muy buenos consejos.
¿Eleanor...?¿Wilson? Pero que imaginativo.
-No los conozco.
-¿Enserio? Quizá algún día puedas conocerlos. Agui habla muy bien de sus amigos. Uno que me agrada muchísimo es Tobías, es un tipo bastante ágil, aunque un poco frívolo, eso no se puede negar, y tengo la leve sospecha de que coquetea con Agatha. Ella no me lo dijo, pero estoy casi completamente seguro -pudo escuchar claramente lo que decía Pablo, aunque lo último lo dijo en un susurro.
-¿Alguien coqueteando con Agatha? -la voz de Lisa si no pudo contenerse ni ser un susurro. Parecía bastante sorprendida, como si le acabarán de contar un milagro poco creible, o una imposibilidad.
-Si, pero ya sabes cómo es Agatha, no creo que aún supere a su ex-amor Julián. Y eso que ya han pasado unos tres meses.
-¿Julián? -la voz de Lisa volvió a sonar fuerte e incluso Agatha quería preguntarle de que diablos hablaba ese loco mentiroso.
-Si, ya sabes... Julián el rubio.
¿Julián el rubio...?
-No le conozco.
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Buscando Un Beso [TERMINADA]
Teen Fiction¿Qué es más vergonzoso que no haber besado a nadie a los veinticinco? Obviamente no haber besado a nadie a los veintiseis. Quizá el problema de Agatha no es tan serio, no es una enfermedad mortal, ni una mínimamente, solo resulta ser un asunto verg...