Capítulo Diecisiete

198 40 34
                                    

Creo que tengo una excelente idea para cumplir con mi cometido. Después de un largo fin de semana pegada a la tele viendo un maratón de capítulos de La Rosa de Guadalupe, la forma más rápida y sencilla de obtener mi maravilloso primer beso será pidiéndole un milagro a la virgen.

Claro, la de Guadalupe debe estar bastante ocupada ya, por lo que he iniciado una exhaustiva investigación sobre vírgenes, donde también surgió una lista tentativa de santos:

1. Nuestra Señora del Divino Amor.

2. San Antonio.

3. Santo Tomás de Aquino.

Julio 06 de 2015. Lunes.

Andres: ¿Entonces no crees en mí?

A: Es más un no querer morir antes de mis 26.

Andres: Es un claro no creer en mí. Soy un excelente conductor.

A: Y no lo estoy poniendo en duda, solo que soy demasiado nerviosa.

Andres: Que gallina.

A: No soy la persona a la que le digan gallina y/o cobarde le afecta, así que esta bien. Soy gallina y no iré.

Andres: ¿Ni siquiera por mi?

A: No eres Mrs Darcy, ni Edward Cullen, ni como menos Fernando de la telenovela de las seis.

Andres: Me hieres.

A: Puedes vivir con ello.

Andres: Cada día me agradas más Agatha.

—¿Por que estas frunciendo el ceño?¿te mensajeas con tu galán?

—Te dije que no tengo galán Doris.

El impresionante poder de convencimiento de su compañera de trabajo, la había llevado a conseguir que el supervisor accediera poner su escritorio junto al de ella, ahora tenia a una parlanchina y un poco chismosa Doris a su lado gran parte del día, y de hecho y a pesar de que solía quejarse varias veces al día, lo encontraba agradable.

Como en la época de la primaria en la que tus compañeritas de al lado se hacían tus amigas y te dejabas de hablar, y discutías, o te robaban la merienda, justo así estaba siendo el inicio de la amistad con Doris. Pero también un complaciente avance en sus planes de ser más sociable.

Con el pasar de los días, había podido entablar conversaciones largas y amenas, incluso había bromeado y reído, y se comenzó a sentir más tranquila y desinhibida.

Doris la invitó hace dos noches cuando salieron del trabajo a conocer a sus amigos del piso de recursos humanos, y a pesar de sentirse tímida, pudo entablar un par de conversaciones agradables y a menas. Su Agatha interior estaba bastante contenta por sus visibles avances en su plan. El beso estaba más cerca, y claramente tenia que estarlo, porque septiembre esta a solo ocho semanas.

Sus conversaciones con Andres eran frecuentes tambien, un par de mensajes al día, incluso intercambios de memes, y recomendaciones de canciones, a pesar de que aún no le gustaba ninguna de las que el chico le recomendó, seguía sintiéndose cómoda con esta nueva amistad.

Lo único en su vida que estaba fuera de orden eran las visitas a la tienda. Después de lo que le contó Andres, estaba teniendo un enojo tardío con Pablo. Claro que no negaba sus sentimientos, y si fue consiente en aquella época que Pablo en sus treces estuvo enamora de ella, su niñera de dieciséis, lo cual era una completa y tonta locura, y que con el pasar de lo meses el chico se volvió mas atractivo y popular y se hizo de sus primeras novias dejando el enamoramiento por ella en el olvido. Pero eso condiciono sus posibilidades de la época.

Buscando Un Beso [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora