19 ♥︎

523 51 6
                                    

- Amor -me puse de pie de inmediato- ¡Ayuda, necesito ayuda aquí! -grité- Estoy aquí mi bebé, no me he ido, cariño. Te quiero tanto.

Las enfermeras entraron enseguida seguido del doctor. Comenzaron a trabajar mientras Chris me tomaba de los hombros.

- No me vuelvas a tocar en tu perra vida -le dije safandome de su agarre.

Los médicos continuaron trabajando con Scarlett, le quitaron el tubo de su garganta. Su voz era casi nula por llevar tantos días con el puesto. Mi cuerpo ya no producía más lágrimas, parece que se ha cansado de llorar.

- Señorita Olsen, realmente es un milagro que haya despertado tan rápido. En menos de una semana ha despertado. Aún así haremos algunos análisis y queremos que se queden algunos días para monitorearla. 

- Muchas gracias -asentí con la cabeza.

Caminé al lado de ella, sujetando su mano. Ella tenía los ojos cerrados, pero al sentir mi tacto los abrió.

- Jo...-toqué su mejilla- ¿Cómo te sientes?

- ¿Qu...ién... es? -levantó un poco su dedo apuntando a Chris parado en el marco de la puerta.

- Es un amigo de la infancia, a venido con mi madre para cuidarte. La he llamado yo. 

Puso los ojos como platos al escuchar que mi madre estaba allí.

- Ella no está aquí, pero sí te cuidó varias veces en lo que iba a casa a buscar cosas -acaricié su pelo despeinado. 

Asintió con la cabeza.

-¿Necesitas algo? -besé sus labios.

Podía sentir las miradas de Chris desde el otro extremo de la habitación, eran verdaderamente agobiantes. 

Negó con la cabeza.

- Estaré aquí para lo que me necesites. -dejó caer su cabeza a mi mano para cerrar los ojos.

Caminé hacia la puerta donde estaba parado Chris.

- Ya te puedes marchar -aclaré mi voz- Llamaré a mamá para que venga. 

- Lizzie.. yo no quise...-lo interrumpí. 

- ¿No quisiste faltarme el respeto frente a mi mujer? -me crucé de brazos- Incluso te atreves a cuestionar cómo vivo mi vida, realmente no sé quién te crees que eres, pero dejaste de ser mi amigo hace mucho y más con lo que acabas de hacer. 

Me alejé de él para buscar mi teléfono. Escuchaba sus pisadas fuertes por todo el pasillo alejarse.

- Esa...es...mi Lizzie -dijo con poca voz.

Me giré para mirarla.

-Dime que no viste eso -bajé la cabeza.

Ella asintió con la cabeza.

-Por favor, no pienses cosas que no son. Tan pronto me besó lo empujé de una.

Asintió con la cabeza nuevamente. 

- Te quiero tanto, Jo..-pasé mi mano por su mejilla. 

Cerró los ojos ante mi tacto, me incliné a sus labios y le di un pequeño beso.

- Elizabeth, déjala respirar, acaba de despertar. Por Dios, niña -decía mi mamá mientras ponía su bolso en la pequeña mesa.

-Mamá.. por favor -le dije avergonzada.

Scarlett solo sonrió como niña pequeña. Al menos ya estaba aquí, había vuelto a mi. 

- Hola querida, soy Jarnette, la mamá de Lizzie. Qué bueno que te encuentras bien, te he traído una sopa de casa, allí me estoy quedando -le dio un beso en la cien.

¿Solo es actuación, no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora