¿Solo es actuación, no?

29 ♥︎

Seguía cocinando mientras Florence ponía las cosas encima de la mesa. 

- ¿Cómo demonios arreglaremos todo en una hora? 

Sonó el timbre. 

- Llegaron los refuerzos -suspiré- Ve y abre. 

Era mi madre con el pastel, lo había hecho ella misma. Era su mayor felicidad hacer nuestros pasteles. 

- Mamá, ¡Gracias por venir! - le di un beso en la mejilla.

- ¡Lizzie! Pero que delgada estás, ¿No estás comiendo? -me miró de arriba a abajo. 

- Mamá es el ejercicio. Ahora los hago con Scarlett. 

- Pero tampoco es que te mueras de hambre. - se quejó. 

- No lo hago, ve y ayuda a Florence por favor, debe estar volviéndose loca. 

Las gotas de sudor bajaban por mi espalda, ya había terminado de cocinar y estaba recogiendo la cocina. El desorden era inminente, entre más grande el espacio, más desorden. 

- ¿Elizabeth, tienes las velas? 

- ¿Qué velas? -dije con mi cara metida en el refrigerador.

- ¿Para el bizcocho? ¿Cantar cumpleaños? 

- ¡Joder! -Alcé la cabeza dándome con una tablilla- deben de haber por aquí. - si no ponemos algo, simulando una vela - no paraba de sobarme la cabeza.

- ¿Segura que tienes velas en una casa nueva? -Florence buscaba en todos los gabinetes- Es una casa nueva donde no han ni celebrado navidad  -suspiró- No hay.

- ¿Y si le ponemos un fósforo? -hice una mueca- Eso se verá horrible -reí- ¡Qué desastre!

- No es tu culpa, Scarlett no habla de su cumpleaños... me sorprendió que supieras.

La miré avergonzada, qué pena.

- No sabía -tape mi cara con un pañuelo- Lo busque en google.

Las risas de Florence retumbaban en la cocina.

- ¿Estás jodiendo, no? -se secó una lágrima.

- ¡NO! Ella hizo lo mismo! -reí. 

- En serio están locas. 

-Ella es famosa, quería saber en qué me estaba metiendo -escondí la cara en mis manos.

- Lizzie, ¿dónde pongo las velas?

-¿Qué velas? Se nos olvidaron -arrugué la nariz.

- Niña, ¿Con quién crees que hablas? Soy tu madre, yo las traje. -las alzó en su mano dándoles una pequeña sacudida. 

- ¡ERES LA SALVADORA! -gritó Florence haciendo un pequeño baile.

- Mamá... ¿Cómo sabías que Scarlett cumple 31? 

Trató de ignorarme, pero claramente estábamos esperando una respuesta. 

- ¿Google? -empezó a reír.

- Joder, es que son las mismas -río Florence. 

Sonó el timbre.

- Voy -dijo Florence.

Seguí acomodando las cosas en la nevera y la comida para mantenerla caliente, estaba poniendo todo lo que utilizaremos en una pequeña bolsa para salir al patio.

Cuando salí ya mamá había terminado de decorar. Le había puesto un mantel color amarillo, globos del mismo color combinados con blanco, velas tikis encendidas y un área donde estaba el pequeño bar.