18 ♥︎

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- Es que no entiendo, ¿Cómo va a ser ella el papá? -dijo confundida.

- Ella no es el papá, es su otra mamá. Ella es.. intersexual. -dije un poco avergonzada.

- ¿Y cuándo nos pensabas decir Elizabeth? 

- No estamos saliendo hace mucho y ella es la otra protagonista en la película que hice, ahí nos conocimos -dije tomando de la sopa que me había traído. 

Ella se quedó pensando. 

- Eso no fue hace mucho Elizabeth, ¿Cómo que ya iban a tener un bebé? 

- Fue un upss, no estábamos buscando nada y además no sabíamos que podía, ya sabes... embarazar. -me encogí de hombros.

Mi mamá aun me miraba confundida, con el tiempo creo que irá entendiendo mejor.  

- ¿No te han dicho cuando despierta? -dijo acomodándole el cabello a Scarlett.

- Me dijeron que no sabían, se supone que hoy venga la neuróloga a decirme y yo tengo visita con la ginecóloga para terminar de verificarme por la pérdida...del bebé. -dije aguantando las ganas de llorar. 

Florence entró y se quedó mirando a mi madre.

-Florence, ella es mi madre. Jarnette, Florence. Florence Jarnette. -les dije- ella es la mejor amiga de Scarlett.

Las horas pasaban y Scarlett no despertaba. Había pasado solo un día y mi paciencia estaba en negativo cero.

Tuve la cita con la ginecóloga, me dijo que todo estaba bien y que se suponía que si intentaba quedar embarazada de nuevo no pasaría nada, solo tenia que estar al pendiente. Para estar seguros.

-Buenas tardes -tocó la neuróloga- ¿Cómo están hoy? Casa llena.

Fue un comentario estúpido.

-¿Cómo está ella? -dije rápido.

- Todo salió normal, solo falta que la inflamación se marche. Puede tardar una semana como puede ser que nunca despierte. Todo es cuestión de tiempo.

¡No sabía cómo podían ser tan...hijos de puta!

Mi amor estaba en una cama, a su lado.. escuchando y ¿Ella dice que no sabe si despierte?

- Gracias-le dije entredientes. 

Mi madre me abrazó dándome un beso en la cabeza. 

- Todo estará bien, Lizzie. Ya verás que despertará. 

Hoy me daban de alta pero aun así permaneceré en el hospital hasta que despierte. Le dije a mi madre que podía quedarse en mi departamento, no quería que estuviese durmiendo en sillones duros de hospital. 

Tenía ganas de comer algo y mamá no estaba con su bolso lleno de chucherías para comer. Fui a la máquina del pasillo, inserté un dólar y marqué el número, hasta que se trancó la máquina con la bolsa de mis galletas.

-Maldita máquina -la golpee- pedazo de mierda.

- No creo que la máquina sea tan culpable.

Esa voz la reconocía, sabía quién era. Cuando me giré no podía creer que él estuviese ahí. 

- ¡CHRIS! -corrí donde el- ¿Qué haces aquí? -lo abracé.

- Tu mamá me llamó, Lizzie. Dijo que viniera, que me necesitabas. 

Era mi amigo de la infancia. Nos llevábamos tan bien, no nos veíamos hace años. Me dio otro dólar para poder sacar mis galletas, cayeron dos. Así que le di unas, después de todo era su dólar. 

¿Solo es actuación, no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora