࿈ℙℛᎾℙℐℰⅅᎯⅅ ⅅℰℒ ℰℳℙℰℛᎯⅅᎾℛ࿈ [Gojo Yandere x Tu]

❄️capιтυlo υno❄️

🤍 Pov Escritora-chan 🤍

Era un hermoso día, En el Castillo del Emperador todos se preparaban para la llegada de la Decima concubina del Emperador Gojo.

La habitación de la concubina estaba llena de flores, las cuales desprendía un grato olor, mientras las sirvientas terminaban de acomodar el lugar esperando el regreso de la Decima concubina.

Por otra parte se encontraba el emperador, estaba sentado frente a su ventana mirando el azul cielo, al igual que sus ojos.

Gojo Satoru era el Emperador de Japón.

El hombre más importante

Gojo era un hombre sereno y tranquilo, así lo habían educado, como todo futuro emperador, así harían con sus futuros desendientes.

- Emperador *hace una reverencia* el consejo quiere verlo - dice este algo nervioso ya que uno nunca sabe de qué humor puede estar el emperador y quizás lo castigará por interrumpir lo.

-..... -se levantó sin decir nada pasando por el lado del sirviente el cual estaba algo nervioso estando frente a la presencia del hombre más importante de todo Japón.

El peliblanco camino en silencio hasta llegar al lugar donde se encontraba aquel consejo, concejales de todas las edades estaban sentados en el salón sobre cojines de la seda más fina del reino.

-de que querían hablar-dijo en un tono sereno mirando a cada uno de los hombres presentes, los miembros los cuales ya estaban de pie hicieron una reverencia ante el de ojos azules y hablaron.

-el rey de las tierras del Norte a Aceptado la invitación a la celebración de su cumpleaños Su Majestad, si usted gusta podríamos empezar la negociamos de su matrimonio con una de las Hijas del rey de las tierras del Norte...-hablo uno de ellos tan tranquilo como serio, no tenía miedo ante el de ojos azules ya que antes de que este fuera emperador, el ya servía al padre de Gojo.

-.....-guardo silencio pensando en la respuesta que debía dar.

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A muchos lugares más aya del castillo del Emperador de la dinastía Gojo, se encontraba sentada frente a un hermoso Jardín una chica de hebras blancas como la nieve, tenía unos hermosos ojos carmín.

Aquella chica tenía entre sus manos una rosa blanca, con algunos detalles en rojo, las Rosas de esa clanes eran sus favoritas, le hacían recordar a ella, gracias al color de su cabello y el de sus ojos, simplemente una hermosa joven era la que se resguardaba en las torres del Reino de las Tierras del norte.

Las Tierras del norte

O mejor conocidas como El reino de Nieve, era la parte Norte de Imperio de Japón, donde siempre caía nieve, la cual pintaba las montañas de un color blanquecino, dándole un toque de delicadeza, todas las partes de este reino estaban bañadas por aquella suave y blanca nieve, la cual caía todos los días y todas las horas en el Reino.

Tn, era el nombre de aquella criaturita de encantó, una joven chica que estaba próxima a cumplir los 17 años.

Perdida en sus pensamientos no se dió cuenta de que una persona estaba muy cerca de ella, a solo unos pasos de distancia

-Tn-chan - dijo aquella voz femenina, la de ojos rojizos volteo a ver a la mujer atrás de ella con su típica sonrisa.

-que sucede Akiko-sama? - pregunto viendo a la mujer que la había criado desde que era una pequeña niña

-pronto se celebrará el cumpleaños del emperador y nuestro rey fue invitado junto a sus hijas... – callo un momento apareciendo el rostro de aquella chica, a la cual Akiko todavía consideraba una niña pequeña-tengo que ir Tn-chan, pero no quiero dejarte sola... – miro a la chica, la cual seguía sin entender a dónde Hiba la conversación - iras conmigo como mi ayudante, así no te quedarás sola en el castillo – sonrió con algo de tristeza, no quería llevarse a la chica a aquel viaje, simplemente quería cuidarla, ya muchas personas estaban detrás de la joven de hebras blancas, muchos intentos de secuestro, ya que la joven solo amaba a la vida, nunca había conocido a alguien que despertara un sentimiento de amor, por lo que los que pedían su mano siempre recurrían a tenerla a la fuerza.

"si no te puedo tener a las buenas, será a las malas"

Pensaban los jóvenes de orgullo pisoteado inocentemente por la chica, la cual solo estaba interesada en el jardín en el cual siempre solía ir a plantar algunas rosas.

-usted sabe que si usted decidió eso, yo lo are-sonrio mirando la rosa en sus manos, para Tn, Akiko era una persona muy importante, a ella y solo ella la trataría con respeto, ya que Tn era un alma libre que solo quería estar lejos de las personas, con la única con la quien establecía una conversación extendida era Akiko, a ella y solo a ella le hablaría, no quería, no necesitaba a nadie más, Akiko era como su madre, una mentora y una maestra que le enseñaba con mucha paciencia las cosas, lo que hacía que el cariño de la joven de ojos rojizos hacia la mujer de edad algo avanzada se volviera muy fuerte-usted es como una madre para mí Akiko-sama, si usted me dijera que le bajara una estrella, yo lo aria con todo el gusto, porque solo usted se preocupo por mi cuando no tenía a nadie más-sonrio ahora viendo a la mujer de cabellos castaños oscuros frente a ella.

-lo se...-dijo acariciando los cabellos de la chica con delicadeza, como si tuviera miedo de romper o dañar aquella hermosa y única cabellera blanca como la nieve, la única mujer en el Reino de la nieve que poseía cabellos blancos como la hermosa y suave nieve que encantaba a todos los visitantes del reino nevado-es mejor que vayas a arreglar tus cosas Tn-chan, el Rey junto a sus hijas partirán mañana h debemos ir con ellos-a lo dicho la joven asintió y camino en dirección a la salida del jardín para ir a su habitación a preparar su pequeña maleta.

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