El día llegó, y el movimiento de los empleados era tanto que anunciaba que no sería un almuerzo común y corriente.
Candy, como todas las mañanas se preparó para ver a la anciana y cuando entró a su habitacion, se encontró con la mujer ya preparada y con suma elegancia.
Tía Elroy: Buenos Días Candice, aquí esta tu vestido. No te preocupes por mi, ya tomé mis medicamentos y me siento estupendamente. Vé a tu habitación y arréglate que pronto empezaran a llegar todos los invitados.
Candy: -¿Todos los invitados? ¿Acaso son muchos?
Tía Elroy: -Por supuesto que son muchos, he invitado a las familias mas importantes de toda la región y a todos los socios de las empresas de los Andley. La mayoría tienen hijas en edad de casarse y el unir a alguna de ellas con Williams, sería muy beneficioso para los negocios de la familia.
Candy: -Tía, Yo le agradezco que quiera mi presencia, pero creo que lo mejor es que no esté ahí con ustedes, además, seguramente estarán los Leagan y no quiero tener que verlos después de lo que ha pasado.
Tía Elroy: -No creas que no lo he pensado, pero tiempo atrás cuando mi salud empezó a decaer, las personas que pensé que estarian a mi lado, brillaron por su ausencia, y con las que nunca imaginé contar aparecieron, como es tu caso Candice. No solo estuviste a mi lado, sino que me has cuidado, me has acompañado y gracias a ti la relación con mis sobrinos ha mejorado y sobretodo Williams, ahora esta aquí cumpliendo el rol de patriarca como siempre esperé. Sé que no recibirias ningun pago por tus servicios, pero quiero reconocer frente a todos que eres merecedora de llevar el apellido Andley.
Candy: -Le agradezco mucho Tía esas palabras, pero no es necesario que haga eso, usted ha hecho mucho por mi, y lo menos que podía hacer era brindarle mi ayuda. Quisiera tambien decirle que ahora que soy mayor de edad, quiero dejar de ser una Andley, quiero valerme por mi misma... siempre lo quise, y manteniendo ese apellido no seria posible, ya que la presión de ese apellido me facilitaría todo y asi no estoy acostumbrada que sean las cosas en mi vida. Si en verdad aprecia mi ayuda, le pido que respete mi decisión, yo quiero valerme por mi misma.
La tía Elroy, entendió la postura de la joven, y aunque no estaba cien por ciento de acuerdo, entendió que era su decisión. Sin embargo, como toda anciana testaruda, no dio el brazo a torcer y solo le contestó que hablarian en otro momento y le ordenó que se prepara para el almuerzo.
Candy, sin discutir se retiro de la alcoba de la señora para complacerla, pero no podía sacarse la preocupación que tenia por el momento que se avecinaba.
La rubia al llegar a su habitación encontró un papel que habian dejado por debajo de la puerta que decia:
"NO TE PREOCUPES, DESPUES DE LA NOCHE DE ANOCHE, TODO ESTARÁ BIEN. YA NADIE PODRÁ SEPARARNOS NI CAMBIAR MIS SENTIMIENTOS HACIA TI. TUYO POR SIEMPRE W.A.A"
La chica arrimó esa nota hacia su corazón, la besó y pensó -"Gracias por siempre estar cuando mas te necesito". Solo tu... siempre tu, puedes darme fuerza y ánimo para seguir.
Para la suerte de la rubia, la primera familia en llegar fue la familia Britter, y lo mejor de todo que con ellos llegaba su gran amiga Paty. Candy sentía un gran alivio al ver a sus amigas llegar, sumado a Archie que ya estaba ahí brindandole su apoyo.
Las personas a medida que iban llegando, eran recibidas por la Tía Elroy y Archie y eran escoltados por alguien al lugar que le pertenecia a cada familia. Todo estaba calculado por la matriarca de la familia.
Williams aun no hacia su aparición, se encontraba en el segundo piso de la mansión a la espera de todos invitados, para evitar tener que acompañar a su tía en el recibimiento de todas esas personas. El tampoco se imaginaba un evento de semejante magnitud, y ya presentía el propósito de su tia. Por supuesto como no podia ser de otra manera, se encontraba acompañado de su mano derecha y amigo George, el cual no sabía bien el motivo de ese semblante en la cara de Williams, pero sin lugar a dudas... se lo imaginaba.
George: Señor, disculpe mi atrevimiento pero... ¿Hay algo que no me haya contado?
Williams: -A ti no puedo negarte nada querido amigo. Mi relación con Candy por fin a comenzado como corresponde, y me ama mi querido George!!! Me ama, como yo la amo a ella!!!- Era imposible para ese hombre evitar la alegría que sentía en su alma.
George: -No se imagina la alegria que me da verlo tan feliz, pero lamento decirle que este almuerzo es una idea de su tía para conseguirle una pretendiente. Yo mismo envié las invitaciones considerando a todos los socios y cabezas de familia que tuvieran damas en la edad de casarse y acordes para usted.
Williams: -No te preocupes amigo querido, ya me imaginaba todo esto, pero nada podrá cambiar mis sentimientos por mi princesa.
George: -Entonces ya bajemos, ya estan todo los invitados.
Los elegantes caballeros se dirigieron al jardín de atrás de la mansión donde todos los estaban esperando. Por obvias razones el rubio, busco a su amada para pasar el mayor tiempo posible a su lado, y para su suerte estaba en la misma mesa que su tía. Candy, mientras tanto, miraba a ese deslumbrante hombre acercarse a donde estaba sin perderse ningun detalle de lo bien que se veia. Aunque no solo ella lo observaba, todas las jóvenes solteras que se encontraban en ese lugar, deseaban y esperaban la minima posibilidad para acercarse a ese rubio alto y de mirada azul como el mar. Pero a pesar de tantas mujeres, él solo tenía ojos para una sola.
Una vez que todos terminaron de almorzar, se fueron acercando los jefes de cada familia con sus respectivas hijas, con el pretexto de saludar al patriarca. No todas damas que saludaban a Williams, eran iguales, algunas se sentían presionadas por su familia, otras realmente estaban deslumbradas con esa belleza de hombre, había tambien interesadas solo en la fortuna de la familia y por últmo estaban aquellas a las cuales se les notaba la falta de escrúpulos, una en particular llamada Eugenia Marquesí.
Candy, desde su lugar y junto a sus amigos, veía el desfile de mujeres que pasaban por el frente de su amado y que por solo educación, éste saludaba cortésmente. Aprovechando cada oportunidad para dirigirle una mirada a la rubia y demostrarle que no dejaba de pensar en ella.
Fue una jornada cansadora para los anfitriones, pero por fin, ya ese compromiso llegaba a su fin. La tía Elroy, estaba mas que satisfecha con las pretendientes que se habían presentado y ya tenia en vista a varias para la segunda parte de su plan.
Las familias comenzaron a marcharse conforme se iban despidiendo de los anfitriones, y Candy por deseos de la matriarca se encontraba a la par de ella, Archie, y Williams. Al despedirse de la familia Marquesí, el hijo mayor de dicha familia se acercó a la rubia y besó la mano de la pecosa, dirigiendo una mirada insinuadora y poniendo en alerta al Patriarca, sobre las intensiones de ese joven. Fue tanto la atención de Albert, que no escuchó cuando la joven Eugenia le dijo que pronto se verían otra vez.
Paty y Annie se quedaron en la mansión para compartir una noche de chicas, como hacia tiempo no lo hacían, por ese motivo fue imposible para los enamorados poderse ver tranquilos.
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Buenas buenas!!! Les comento que al principio cuando comence, los capítulos fueron un poco mas cortos. A medida que fui avanzando en cada historia, tuve que ir armando la historia de acuerdo a todas las ideas que me venian a la mente, y es por eso, que a medida que vayamos avanzando encontraremos unos capitulos mas largos que los que veniamos leyendo.
Sé que cada vez que termino un capitulo digo lo mismo, pero no puedo dejar de agradecerles el que esten siempre ahi, y entre la semana siempre me dejen un mensajito, eso no tiene precio. Cada voto, cada mensaje me inspira a seguir y darles lo mejor. Siento que a mas de uno de los conozco personalmente. GRACIAS TOTALES!!!
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SOLO TU... SIEMPRE TU
FanficPERSONAJES BASADOS EN EL ANIME CANDY CANDY. ALBERTFAN Las imágenes no son mias, creditos a cada autor que corresponda. Esta historia comienza cuando Albert le confiesa su verdadera identidad a Candy. La cronología de los hechos estará en orden difer...