CAPITULO 33 "UN DESAPARECIDO Y UN APARECIDO"

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-Buenas noches Candy, perdon por la hora pero necesito de tu ayuda, solo tu puedes ayudarme...

La chica completamente sorprendida, trataba de entender que hacia esa mujer parada en la puerta del hogar de Pony y a tan altas horas de la noche.

Mujer: -Sé que nunca pensaste encontrarme aquí, pero estoy desesperada y no sabía a quien acudir. ¿Puedo hablar contigo?... Cómo te imaginaras... se trata mi hijo... de Terry-

Candy, aun sin poder hablar, abrió mas la puerta haciéndose para atrás, para que la recién llegada pudiese pasar.

Candy: -Disculpe, pase y tome asiento por favor. Nunca me imaginé verla aquí. Y también me imagino que debe ser urgente. Pero dígame, ¿en que puedo ayudarla?

Eleanor Baker: -Candy... Terry ha desaparecido. Estoy desesperada, pensé que quizás tu sabrías algo.

Candy: -Lamento mucho no poder ayudarla, pero hace bastante que perdí el contacto con Terry. La última vez que me escribió fue hace ya mucho mas de un año, casi dos, es mas aun estaba al lado de Susana, y aunque me dijo que no la amaba, también me dijo que había encontrado en ella una buena compañera. Estaba feliz por el, por que me dio a entender que estaba tranquilo y bien con ella. Hace unos días atrás supe que Susana falleció, la noticia nos dolió mucho con Albert. Y nos prometimos ayudarlo en lo que pudiéramos cuando regrese de Europa. Él ha viajado por motivos de trabajo pero seguro que con sus contactos podremos encontrarlo.

Eleanor Baker: - Albert, si... ahora que escucho ese nombre, Terry lo ha mencionado. ¿También iba con ustedes al colegio San Pablo en Londres?

Candy: -Ellos si se conocieron en Londres, pero no en el colegio, se conocieron en una pelea callejera si mal no recuerdo.

La joven actriz al escuchar la palabra pelea se sorprendió llevándose la mano a la boca a modo de asombró.

Eleanor Baker: ¿Cómo que en una pelea? ¡Que clase de amigo es ese tal Albert! Seguro que él fue quien lo metió en esa riña callejera.

Candy: -A decir verdad Terry esa noche había bebido y se metió con gente peligrosa. Ellos comenzaron a golpearlo y Albert intercedió para ayudarlo. Ahí comenzó su amistad en Londres. Puedo asegurarle que Albert fue un gran apoyo para su hijo. Comenzaron a compartir bueno ratos y una amistad sana y verdadera.

Eleanor Baker: -Dices que ese amigo esta en Europa...

Candy: -Así es. Viajó por temas de negocios.

Eleanor Baker: -¿A que se dedica?- Preguntó demostrando cierta desconfianza.

Candy suspirando sutilmente dijo:

Candy: -En ese momento cuando estábamos en Londres, Terry y yo pensábamos que Albert era una persona común y corriente. Trabajaba en el zoológico. Luego de un tiempo supimos que ese hombre que había hecho una amistad con él y que yo había conocido siendo una niña, era nada mas y nada menos que el Gran Patriarca Andley... el mismísimo Williams Albert Andley. -

La actriz al escuchar esas palabras quedo completamente anonadada. Ella en mas de una ocasión, en sus grandes presentaciones, siempre había tenido la oportunidad de relacionarse con las familias mas influyentes de todo el mundo. Y recordaba que en sus últimos estrenos había representantes de la familia Andley, pero nunca el patriarca... ¿como no saber quienes eran los Andley? si eran, quizás, la familia mas conocida e influyente de América.

Eleanor: -Sabes jovencita... a pesar de no haber podido enmendar los errores que cometí con mi hijo, el ultimo tiempo antes que partiera Susana, Terrence me dio un nuevo lugar en su vida. Pensaras, tal vez, que no me lo merecía y tendrías razón si fuera así. Por eso decidí dejar a mi carrera a un lado y no cometer el mismo error del pasado al dejarlo. Me acerqué mas a él y traté de ser lo que debí ser siempre... Su madre. Al principio no me dirigía la palabra. Fueron tantas las veces que fui a la mansión Marlow, que la madre de Susana ofreció amablemente que me quedase para estar cerca de Terry. Creí que lo hacía amablemente, pero no era así. Pude observar como todo el tiempo trataba de hacerlo sentir culpable por la condición de su hija... era una forma de manipularlo para obligarlo de alguna forma a que esté a lado de su hija. A pesar del carácter fuerte de Terrence y lo orgulloso que siempre fue, nunca puso ningún impedimento para no acompañar a Susana. Al principio, creí que era lo correcto, pero no era así. Al tiempo de estar allí, pude ver como en la mirada de él reflejaba la tristeza que tenía. Una noche mientras caía una tenue lluvia lo encontré y comenzamos a hablar:

SOLO TU... SIEMPRE TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora