CAPITULO 23 "Candy y Williams cumpliendo con sus responsabilidades"

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Con el amanecer, los bellos hombres fueron despertando, cada uno en su cuarto tomaron un baño para despejarse y sin haber quedado de acuerdo, se encontraron los tres casi en el mismo momento. Luego de saludarse, se sentaron a desayunar y a organizar el día que tenían por delante. Tom y Williams irían a llevar a Candy al hospital para ver como seguía la señorita Pony y Archie, con la ayuda de George, se encargarían de los planes del patriarca. Y por último en el horario del almuerzo se encontrarían con la señorita Jhonson para ver que es eso tan importante que la había traído a América.

El desayuno pasó en un abrir y cerrar de ojos, y cada quien emprendió viaje para sus tareas.

Albert y Tom al llegar a la puerta de casa Magnolia, se encontraron con una Candy lista y ansiosa por llegar al hospital y por fin poder ver a su madre de crianza, es por eso que sin perder tiempo emprendieron viaje a ese nosocomio.

Candy impulsiva como siempre, bajó sin esperar que el auto estacionara y subió corriendo a toda prisa, se dirigió a mesa de entrada y dando primero los buenos días, preguntó donde se encontraba la señorita Pony. Una vez consultada la base de datos, le informaron donde estaba y por donde ir. Justo fue ese el momento en que llegaban los caballeros, escuchando la información para también ir a verla.

Mientras tanto la dulce anciana se encontraba orando con su crucifijo entre las manos, cuando en ese momento golpearon la puerta e ingresaron esos dos jóvenes a quienes había criado con tanto amor y que había sido testigo de las excelentes personas que se habían convertido.

Candy: -Señorita Pony- Solo pudo decir la joven para ir abrazarla y llorar

Señorita Pony: -Mi pequeña, no llores, estoy bien.- dijo mientras acariciaba su cabello. -Tom, pasa mi hombrecito valiente, gracias por todo lo que has hecho por mi. Señor Andley, buenos días, pase por favor, no se quede en la puerta.

Williams: -Que bueno verla bien Señorita Pony. -Besando el revés de la mano con mucho respeto.

Candy: -Pero dígame, ¿Cómo te sientes? ¿Que han dicho los médicos?

Señorita Pony: -La verdad que desde que llegué ayer me estuvieron haciendo estudios y no he tenido la oportunidad de hablar con el médico. Lo único que me han dicho es que hoy tendrían los resultados.-

A los minutos entró a la habitación el doctor, dándoles a todos los buenos días, y comenzando con los controles de rutina. Candy, que bastante entendía del tema, prestaba atención a todo lo que hacía el profesional y una vez que finalizó, decidió salir junto con él para ponerse al tanto de los resultados de los exámenes y de cómo poder ayudar.

Tom se quedó acompañando a la señorita Pony y dándole el desayuno que le habían llevado, mientras Albert hablaba junto a Candy con el doctor.

Candy: -¿Cómo esta mi madre doctor?-

Doctor: -La paciente ingresó con un cuadro severo de hipertensión. Decidimos hacer estudios de sangre y a su corazón y todo ha salido correctamente. Los valores de sus signos vitales de ahora son normales y eso es bueno. El diagnostico de la señorita Pony fue stress y lo mejor que pueden hacer para que esto no se vuelva a repetir, es evitar los trabajos pesados pero sobretodo evitar malos ratos y problemas. El stress en el 90% de los casos no es cansancio físico, sino es mental.

Candy: -Entiendo, y ¿que mas podemos hacer y cuando tendrá el alta?

Doctor: -Analizando los valores de hace un momento, creo que no habría inconveniente en darle de alta ahora, pero es muy importante que la paciente no tenga esfuerzos, y esté tranquila para que esto no vuelva a pasar.

Candy: -No se preocupe doctor, estoy segura que irse de aquí le hará mucho mejor, yo me ocuparé de todo. Muchas gracias por su tiempo.

La joven, mucho mas tranquila ya, regresó a la habitación con su amado y dejándose llevar por sus impulsos, abrazo a esa mujer que la había criado, dándole la buena noticia de que todo estaba bien. Por otra parte, la anciana también abrazo a Candy, acariciaba su cabello mientras daba gracias a Dios, no solo por estar bien de salud, sino por aún tener a esos jóvenes que amaba tanto y que ya eran adultos y su mayor orgullo.

SOLO TU... SIEMPRE TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora