SOLO TU... SIEMPRE TU

CAPITULO 17 "LAS BUENAS NUEVAS"

¿Como estan? Si, ya se, he actualizado antes de lo normal. Pero hay un motivo especial. Hoy cumple años una persona que se ha convertido en alguien muy importante para mi al escribir esta historia. Ella fue de las primeras en dejarme comentarios y siempre esta al pendiente en esta travesía que comencé. Mi querida EmelinaDuary

Los kilometros que nos separan son muchos, es por eso que decidí agasajarte con un capitulo el día de tu cumpleaños.

Te deseo que seas muy feliz y que Dios te bendiga siempre. ¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!! Cariños amiga lectora

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Al ingresar a la habitación de la anciana, se encontró con ésta, acompañada del Dr Lennar. La joven preocupada, preguntó sobre la salud de la señora y ésta respondió:

Tia Elroy: -No te preocupes Candice, yo mandé a llamar al médico, porque ya me siento perfectamente y creo que ya es hora de hacer mi vida normal como antes lo hacía.

Dr Lennar: -Efectivamente Candice, la señora Elroy ya goza de excelente salud, ya puede volver a su ritmo de vida habitual, aunque tomando ciertos recaudos, y en parte es gracias a ti.

Candy: -No doctor, yo solo seguí sus indicaciones, es gracias a usted que la Tía Elroy hoy está recuperada, ha sido un gusto acompañarla todo este tiempo.

Tía Elroy: -Candice, también es mérito tuyo, no solo me has ayudado, sino que me acompañaste.

Dr Lennar: -Bueno, vamos a suprimir los medicamentos de la hipertensión, y mantendremos los de la diabetes pero en dosis mínimas, solo deberá tomarlos por la mañana antes del desayuno. Recuerde que debe seguir cuidándose en las comidas y suprimir el azúcar y la sal. Y cualquier cosa quedo a su entera disposición. Candy, has hecho un estupendo trabajo, espero que ahora que has terminado tu labor con la señora Andley, tengas en cuenta que tu antiguo trabajo en el hospital, sigue estando para ti. Que tengan buenos días.

Candy: -Muchas Gracias doctor. Lo tendré en cuenta.

Tía Elroy: -Candice, ven siéntate, quisiera hablar contigo. A pesar de ya no necesitar tus cuidados de enfermera, me gustaría que permanezcas aquí en la mansión. Me gustaría, compensarte todo este tiempo que estuviste a mi lado. Quisiera que retomaras tus clases de idiomas, de instrumentos musicales y te conviertas en la dama que debes ser.

Candy: -Yo le agradezco el querer brindarme su ayuda. Pero mi labor aquí ha terminado y debo regresar a mi vida habitual. Sin embargo, si la hace sentir mejor, prometo estudiar idiomas, instrumentos y todo lo que usted desee, pero no aquí. Yo quiero hacer las cosas por mi misma. Prometo venir a visitarla seguido.-

En ese momento un apuesto rubio de ojos azules tocaba la puerta y entraba pidiendo permiso:

Williams: -Buenos días.,- dijo besando primero la mano de la señora mayor y luego la de Candy, dejándole un pequeño papel en su mano cuando le dejaba un beso tierno. -¿Como estas tía? ¿A que se debe la visita del médico?.

Tía Elroy: -Esta todo bien, el doctor Lennar acaba de darme el alta definitiva y ya puedo volver a mi vida normal. Justamente por eso estaba hablando con Candice, le he propuesto quedarse en la mansión, pero no ha aceptado.

Candy: -Así es Alb.... Perdón.... Williams. Lo mejor es que regrese a mi hogar.

Williams: -Si es eso lo que deseas, lo respetaremos. ¿Cuando piensas marcharte?

Candy: -Esta misma tarde sería lo mejor.

Williams:- Perfecto, pero yo mismo te llevaré y no acepto un NO como respuesta. ¿Bajamos a desayunar?