Llegando a la oficina, Albert se apresuró a abrirle la puerta a Candy, demostrando como siempre, lo caballero que era y ésta haciendo una reverencia en agradecimiento a tan bello gesto.
Una vez adentro, ella tomó asiento y él se arrimó a su escritorio, tomando una carpeta de color negro y viendo unos papeles que se encontraban adentro. Con esos papeles en la mano, el rubio caminaba alrededor de donde Candy estaba sentada, sin decir ni una palabra. Ella podía sentir el nerviosismo de ese hombre, no recordaba haberlo visto de esa manera alguna vez y mientras mas lo observaba, mas intrigada estaba la chica de ojos verdes. Hasta por fin lleno de aire sus pulmones, secó una de sus manos en su pantalón y tomó coraje para comenzar a hablar.
Albert: -Cariño, no quiero que te sientas incómoda, ni que tomes a mal lo que voy a decirte. Desde mucho antes de que supieras que te amaba, uno de los principales motivos por el cual no imaginaba poder estar a tu lado, era por el lazo familiar que nos unía. Cuando mis sobrinos Anthony, Stear y Archie me pidieron que te adopte, no imaginé ni en los mejores de mis sueños enamorarme de ti y mucho menos que con el pasar del tiempo, sintiéramos el mismo amor uno por el otro. Hoy puedo asegurarte, que no imagino vivir mi vida sino estas a mi lado. Quizás tomes a mal, el haber hecho esto sin consultarte, pero consideré que, si queríamos estar juntos era algo de debía hacer y espero que estés de acuerdo.-
Candy lo observaba sin entender el por qué de esas palabras, pero sabiendo y confiando como siempre, que si había tomado alguna iniciativa con respecto a ella, era para su bien.
Albert: -Después de analizar nuestra situación con George, llegamos a la conclusión de que lo mejor para nuestra relación es que renuncies a ser una Andley. Candy... amor, esto es solo una de las tantas soluciones que podemos encontrar si no estas de acuerdo.- Dijo, mirándola a los ojos, arrodillándose y tomándole sus manos.
Candy, alejó sus manos preocupando a Albert, pero casi en el mismo instante, la rubia, tomó el rostro de él, también lo miró a los ojos y le dijo:
Candy: -Cariño, yo también he estado pensando mucho en ese tema y había pensado que lo mejor era solo quedarme con mi apellido White, pero creo que lo mejor es ser una Villers. Yo aprecio mucho a George, y sé que al igual que yo, George no tiene familia. Recuerdo que en uno de los tantos viajes que hicimos, él me dijo que no tenia familia y que los Andley los habían adoptado al clan, cuando era solo un niño. Desde ese día trabajo mucho para terminar sus estudios y trabajar en las empresas. En ese momento, mi confianza hacía el creció y empezamos una linda amistad. Para mi sería un gusto ser como una hija para él.-
Albert: -Entonces no se hable mas, en esta carpeta hemos preparado con George, los documentos para que una vez que los firmes seas Candice White Villers. Esto nos ayudará de acá a un corto tiempo, a poder casarnos y vivir nuestro amor hasta que Dios nos lo permita.
Candy: -¿Casarnos?
Albert: -Claro, no pensarás que siempre seremos novios, en algún momento nuestra relación pasará a un nuevo nivel, y lo correcto para ti, es que seamos marido y mujer.-
Candy recordó las ocasiones donde se habían besado, y al recordar esas sensaciones que había experimentado por vez primera, entendió las palabras de su adorado rubio y dejándose llevar por un impulso, se acercó y lo besó sorpresivamente y le dijo:
Candy: -A esto te refieres, ¿verdad?
Sorprendido y queriendo mucho mas, la tomó delicadamente del mentón, la besó con pasión y le dijo seductoramente:
Albert: Me refiero a eso y mucho mas mi princesa.
Candy sintió como una electricidad recorría todo su cuerpo y ante esa sensación, se sonrojó y dijo que entendía a que se refería perfectamente.
Candy: -Quiero ser lo mas honesta contigo Albert, cada vez que estamos cerca, siento cosas en mi, que nunca me habían pasado antes. Siento la necesidad de que esos momentos no terminen nunca, algo recorre mi cuerpo y me confirman mas y mas lo mucho que te amo.
Albert: -Princesa, me agrada que me lo digas, a mi me pasa lo mismo que a ti. Tenemos la misma atracción, ese el principal motivo, por cual estoy dejando todo en orden para poder estar juntos y hacer las cosas como se debe. Sin mentirte, a veces tengo miedo de no poder detenerme y no quiero hacer nada que sea indebido, ni lastimarte.
Candy: -Tu nunca me lastimarías.
Albert: -Cariño, yo te deseo, por eso no sé cuanto tiempo podré contenerme. Amo el perfume de tu piel, el sabor de tus besos, tus caricias, pero lo que mas me vuelvo loco, es esa mirada que me pierde y me invita a experimentar cosas nuevas tanto para ti, como para mi. Siempre pensé que el día que viviera esto, sería con la mujer que me acompañe el resto de mi vida y soy el hombre mas feliz del este mundo al tenerte a mi lado. Te amo y no veo la hora de gritar a los cuatro vientos mi amor por ti- Dijo mientras la levantada y giraban riendo.
Candy: -Yo también te amo. Firmaré e iré a preparar mis cosas para partir después del almuerzo, así puedo despedirme de la tía Elroy y todos los que trabajan aquí.
Albert: -Me parece bien, yo estaré aquí guardando bien estos documentos, para entregárselos a George apenas venga.
Candy: -Entonces nos vemos luego.
La muchacha salió feliz del lugar, sin embargo la felicidad le duró poco al encontrarse con una visita indeseable.
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Como cada semana, una nueva actualización de "SOLO TU... SIEMPRE TU".
Se vienen cosas importantes , para los protagonistas de la historia, unas buenas y otras un tanto complicadas.
Gracias por siempre acompañarme y por dedicar tiempo a este trabajo que le dedico tanto cariño.
Espero sus estrellitas, pero sobretodo... sus comentarios. Saludos Y cariños a todos
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SOLO TU... SIEMPRE TU
FanfictionPERSONAJES BASADOS EN EL ANIME CANDY CANDY. ALBERTFAN Las imágenes no son mias, creditos a cada autor que corresponda. Esta historia comienza cuando Albert le confiesa su verdadera identidad a Candy. La cronología de los hechos estará en orden difer...