SOLO TU... SIEMPRE TU

CAPÍTULO 7. "CANDY, TAN SERVICIAL COMO SIEMPRE"

Al otro día. Williams y George desayunaban en la empresa y conversaban del evento de gala de la noche anterior.

George: -¿Como estuvo la reunión en la casa de Richard Jhonson?

Williams. -Igual que todas las demás, George.

George: -Dicen que la hija del señor Jhonson es muy hermosa. ¿Tuviste el gusto de conocerla?

Williams: -Sin levantar la vista de los papeles contestó: - Si, Richard nos presento anoche.

George: -He escuchado que su padre quiere casarla para apaciguar ese espíritu aventurero como el tuyo

Williams: -Si? Espero que tenga suerte

George: -Williams, me escribió la tía Elroy y me pregunto si ya tenias en vista a alguna muchacha para casarte. Dice que su salud se esta deteriorando y que no quisiera partir de este mundo sin verte casado y dejando descendencia. Quizás ya es momento de...

Williams: lo interrumpió – George, no entres en el juego de mi tía, porque no permito que ni tu, ni ella, ni nadie se entrometan en mi vida sentimental, demasiado tengo viviendo solo para trabajar como ella quiere.

George no dijo mas nada, ante semejante contestación solo siguió tomando su té mientras leía los documentos que iba firmando su amigo

Mientras tanto en el hogar de Pony, Candy decidió ir a Chicago para buscar su felicidad y valerse por si misma. Sus planes eran trabajar en lo que mas amaba, ejerciendo su profesión de enfermera, aunque sabia que no seria fácil después de la manera que había dejado ese hospital.

Hermana María: -Candy, no tienes porque marcharte tan pronto. Aquí también nos haces falta mi niña.- le dijo con pena al verla marcharse

Señorita Pony: -Si es Candy, este siempre será tu hogar

Candy: -Muchas gracias, pero quiero valerme por mi misma y quiero que se sientan orgullosa de mi. Prometo escribirles seguido y cuando tenga tiempo venir a visitarlas.

Así emprendió viaje a su destino, teniendo en sus manos a sus amuletos y sabiendo que siempre la protegerían de todo mal.

Cuando llego a su destino, se dirigió a la casa Magnolia donde tan feliz había sido junto a Albert. Allí se encontró con el encargado del edificio dándole la bienvenida.

Encargado: Bienvenida señorita Candice, su casa esta como siempre, yo mismo me he encargado de mantenerla. Aprovecho la oportunidad para disculparme si junto a los vecinos le hicimos pasar un mal rato, pensando cosas indebidas, nunca nos hubiéramos imaginados que ambos eran de la familia Andley.

Candy. -¿Mi casa? Pero si yo hace meses que deje de vivir aquí.

Encargado: El Sr Williams A. Andley compró el departamento para usted y me encargó personalmente su mantenimiento para cuando usted volviera, aquí están las llaves, espero que tenga todo lo que le haga falta y cualquier cosa que necesite solo comuníquese conmigo.

Candy: -Albert..... suspiro-

Al ingresar encontró todo en orden como si nunca se hubiera ido, mercadería, en la alacena, la mesa puesta para que almorzar y una nota que decía:

Mi Princesa:

Si estas leyendo esta nota es por que has regresado a

ese hogar donde fuimos tan felices juntos. A pesar de

todo, yo sigo siendo el mismo y veo que tu también,

por eso sabia que regresarías.

Candy, yo siempre velaré por ti, no lo dudes nunca,