Todos estaban esperando a los tres jóvenes junto al coche que llevaría a Candy a casa Magnolia. La chica se despidió de uno por uno
Candy: -Archie, nos mantenemos en contacto, ya sabes donde encontrarme.
Archie: -Nos veremos pronto gatita.
Candy: -Charly, mucha suerte en tus estudios, estoy segura que serás un gran cirujano.
Charly: Besando la mano de Candy: -Que lástima el breve tiempo que tuvimos para conversar. Espero verte pronto.
Candy: -Señorita Eugenia, ha sido un gusto conocerla.
Eugenia: -Igualmente, que tengas buen viaje.
Candy: Tía Elroy, gracias por su hospitalidad, estoy muy feliz de verla recuperada.
Tía Elroy: -Gracias a ti por tus cuidados, recuerda, lo que hablamos de los estudios y puedes venir cuando gustes.
Candy: -Williams, gracias por todo, han sido días maravillosos.
Williams: Nos veremos pronto princesa- Y acercándose para darle un casto abrazo, le susurro al oído... -Muy pronto, te amo.
Candy, subió al coche y partió a casa Magnolia, deseando pronto ver a su amado de ojos azules. Era imposible no mirar el paisaje y recordar los momentos compartidos con Albert. Después de saber que él era su príncipe de la colina, pudo sentir que estaban destinados a estar juntos.
Así como pensaba en todo lo bueno, también analizaba los piedras que se les presentarían, al estar en tan diferentes clases sociales. Sabía que ese hombre la amaba tal cual era, pero ella quería estar a la altura de él, con respecto a educación y conocimientos. Ella haría cualquier cosa por él, y estaba decidida a mejorar en todos los aspectos que pudiera para hacerlo sentir mas orgulloso.
Un buen comienzo sería leer obras literarias que mas de una vez había visto en las mansiones de los Andley. Por ello, la rubia le pidió al chofer que se detuviera en una librería y la dejara allí mismo y volviera a la mansión. Antes de ir a su hogar quería ir a la librería y a hacer unas compras. Al entrar, vio tantas cantidades de obras que se encontraban a la vista, que no sabia por donde empezar. El anciano encargado de la tienda la observó y se puso a su disposición para ayudarla. Aprovechando los conocimientos que se notaba que tenia el amable hombre, la jovencita le explicó lo que necesitaba mas o menos, y el amable señor le recomendó clásicos literarios, entre ellos Romeo Y Julieta. Al escuchar ese titulo recordó a Terry cuando estaba actuando en el teatro, descartando el libro por conocer ya la historia pero teniendo en cuenta al escritor. Después de analizar varios títulos de Shakespeare, se decidió por "Otelo" y "Antonio y Cleopatra", ambas obras que se basaban en la tragedia. Era un comienzo y Candy se encontraba feliz por eso.
Con sus ejemplares en la mano, los pagó y salió rumbo al mercado que se encontraba cerca, al pasar por un parque, pudo ver a un señor leyendo un periódico, y al ver el frente alcanzó a ver una foto de alguien que conocía muy bien... Terry.
A Candy le invadió la curiosidad y se acercó a la banca donde estaba sentado aquella persona y de manera educada le pidió permiso para leer el titulo que decía: "Sigue internada la actriz de teatro, Susana Marlow prometida del exitoso Terrence Granchester". La pecosa, sintió una tristeza grande al pensar en el momento tan difícil que estaba pasando ese chico que había marcado una etapa en su vida. Y cómo no sentir pena, sabiendo que la relación entre ellos había mejorado y que estaban buscando la felicidad juntos. Ante esa mala noticia, Candy, ya no fue al mercado y se fue directo a casa Magnolia. Al llegar, dejo sus pertenencias sobre el sofá, y se sentó aun afligida por pensar en ese chico que consideraba un gran amigo.
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SOLO TU... SIEMPRE TU
FanfictionPERSONAJES BASADOS EN EL ANIME CANDY CANDY. ALBERTFAN Las imágenes no son mias, creditos a cada autor que corresponda. Esta historia comienza cuando Albert le confiesa su verdadera identidad a Candy. La cronología de los hechos estará en orden difer...