Capitulo 37 "LA PROMESA QUE NOS HICIMOS"

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Mientras tanto Candy ya estaba dentro de su departamento, todo estaba como lo había dejado, y si, como no podía ser de otra manera, cada rincón de ese lugar hacía que extrañara mas a su amor. Al preparar todo para ir a darse una ducha, escuchó la puerta, pensó que era Archie que le traía el bolso que había dejado en al auto, pero al abrir puerta no era su amigo quien estaba ahí o al menos no era su amigo Archie... quien estaba ahí era Terry.

Terry: -Hola Tarzan pecosa, cuanto tiempo sin verte

Candy: ¿Que haces aquí? Te parece bien que te hayas ido así del hospital después del susto que nos diste con Archie y ahora encima te aparezcas aquí.

Terry: -Tienes razón en estar molesta, pero creo que te debo o mejor dicho... nos debemos una charla. ¿Me permites pasar?

Candy, dudó en dejarlo entrar, ya no era esa niña que se exponía a los malos entendidos o al que dirán, pero otra parte tampoco podía dejarlo ahí, se notaba que no estaba bien y el reflejo en su cara dejaba a la vista que ni siquiera estaba descansando. Pensaba también que a donde se iría, si ni siquiera la misma madre tenía novedades sobre el y eso sin decir que se lo podía ver muy delgado.

Candy: -No debería dejarte entrar, menos con lo que hiciste en el hospital, pero ven... comemos algo y te marchas.

Terry: -Como digas, y disculpa haberme presentado de esta manera.

Candy: -Pasa, preparare algo rápido. - Dijo, dejando sin darse cuenta la puerta un poco abierta.

Terry: -Gracias. -Dijo entrando y tomando asiento en la silla de ese comedor. -Te ves bien.

Candy: -Gracias, pero no te deje pasar para que hablemos de mi, quiero saber que ha sido de ti, tu vida, tu trabajo en Broadway como actor, y que piensas hacer con tu vida, ya no eres un adolescente para que actúes por impulsos como los de hoy.

Terry: -Lo sé, lo sé. Sabes todas las personas con las que me empecé a relacionar cuando me convertí en ese actor que había soñado desde que era un niño, pensaban que lo tenía todo, fama, popularidad, dinero pero sabes que... en realidad no tenía nada... y tampoco a nadie. Si, soy hijo del gran Duque Grandchester, pero su hijo bastardo, su mayor piedra en su zapato, de que me servía serlo si como todo niño lo único que necesitaba era un padre. También, soy hijo de la famosa actriz Eleanor Baker, hijo que dejo siendo un bebé para irse a seguir con la actuación. -

Candy, sintió adentro de ella mucha pena por él, la verdad que de todas las personas que conoció a lo largo de su vida, no había conocido a nadie tan solitario como Terry. Sin embargo, no demostró en ningún momento la pena, guardando silencio, sirviéndole un vaso con jugo de naranja y acercándole un sándwich a la mesa, lo dejó continuar hablando.

Terry: -Gracias. Sabes, Pensaba cuando estábamos en el colegio de San Pablo creía que la buena vida era gastar dinero en cosas que otros no podían, mujeres, alcohol, cigarrillos, malas juntas... pero no lo hacia por que me gustaba... lo hacía porque no sabia como vivir mi vida. Luego de conocerte cambio mi manera de ver las cosas, me di cuenta que ni siquiera un buen amigo tuve, hasta que llegó también Albert. Ustedes son lo mejor que he tenido.

Candy: -Sabes que... tienes razón en muchas cosas de lo injusta que ha sido tu vida, pero eso no es justificativo para que ya a esta altura sigas comportándote como un malcriado. Si algo bueno hemos hecho contigo Albert y yo, fue ser ejemplo de que todos tenemos situaciones en nuestras vidas que nos han marcado, aquí estoy yo sin ir tan lejos, me abandonaron dejándome una noche cruel de invierno, sin notas del por qué y ni siquiera sé si me habían puesto algún nombre.... Quieres saber mas de mi infancia...o hasta hace un tiempo atrás??? no te das cuenta que todos hemos pasado por cosas difíciles, pero también esta en nosotros ver las cosas positivas de la vida y sobretodo ponerle actitud al día a día. No es fácil pero ¿que perdemos con intentarlo?

SOLO TU... SIEMPRE TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora