Canción Slow dancing in the dark de Joji
Las chicas ya se habían ido juntas y yo aún esperaba a mi chico. Eran ocho y media y nadie se había aparecido en la puerta. Ya mis esperanzas eran nulas y decidí que era hora de ir sola al baile.
Al salir, cerré la puerta con llave y comencé a caminar cuando recibí un mensaje de Max.
Lamento haberte dejado plantada. He vuelto con mi ex novia y he venido con ella. Espero me entiendas.
Por supuesto que no lo entendía. Me dejó plantada luego de que le dejara la nota quedando como una tonta. Ahora sería la única sin pareja y bailaría sola.
Cuando llegué, saludé a todos y Max me miró con cara de circunstancias. Seguí de largo su expresión y saludé a su pareja.
-¿Viniste sola? – preguntó Esteban.
-Sí, no encontré a nadie que venga conmigo.
-¿Estás segura? – me preguntó Ava.
-Sí, no pasa nada, estoy bien. – Miré a Max y me fui directo a tomar una bebida.
Todos bailaban y cantaban al son de la música. Si bien estaba sola, decidí quedarme con las chicas y disfrutar el momento. Por supuesto busqué a Keiler pero no lo vi, por lo que supuse que no había asistido. Si soy sincera, no lo invité porque sabía que no le gustaban estas cosas.
Pronto el director comenzó a anunciar que nos sentáramos para cenar una comida que lucía espectacular y olía como comida casera de casa. Me recordó un poco a mi madre.
-¿A quién le escribes? – le preguntaron a Olivia.
-A nadie, solo revisaba una cosa.
Ella guardó su teléfono y miró a Ava con cara de complicidad. Algo se tramaba pero no quise entrometerme en sus asuntos de novias.
-Dios, hace mucho no comía macarrones con queso. – Dije limpiando mi boca.
-Se nota. – se rio Esteban.
-Eres un idiota. – contesté jugando y el tenedor resbaló de mi plato, cayendo en mi vestido y ensuciándolo de queso. – Mierda. – dije y me levanté directo para ir al baño.
Al llegar, lo limpié con agua pero la mancha empeoraba cada vez más y no sabía con qué más limpiarla. Busqué en un tutorial de youtube tras otro pero nada parecía funcionar. Intenté secar mi vestido mojado y manchado con una toalla que había colgada pero era en vano.
-Ya deja eso que nadie lo notará.
Una voz familiar me hizo darme vuelta y ahí lo vi. Estaba parado en la puerta con un traje negro que le quedaba precioso.
-Ven a bailar conmigo. – Keiler me extendió su mano y me llevó al centro de la pista de baile.
Una música lenta comenzó a sonar y pronto todos se sumaron a nosotros.
-Lamento todo lo que te hice pasar. Te juro que estoy intentando lo mejor de mí para cambiar pero ya...
-Basta Keiler, no quiero saber nada, solo no hagas que me arrepienta de éste momento.
-Muy bien.
Apoyé mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos para disfrutar y olvidarme de todo y todos.
-¿Por qué viniste? – pregunté.
-Tu amiga Olivia me escribió y supe que tenía que venir a salvarte.
-Sabes que no necesito que lo hagas.
-Debes admitir que a veces sí necesitas a alguien que te ayude. Además dejarte sola no era una opción para mí.
Me separé de él y nos miramos por unos instantes a los ojos. Los suyos brillaban como si estuviera viendo a la mismísima diosa del olimpo y supe que nada de lo que me había dicho era mentira.
-Sé que me dijiste que no me darías más oportunidades, pero solo te pido una más.
-No lo sé Keiler, ya me cansé de seguir así.
-Lo entiendo.
Me soltó de la mano y se fue, dejándome sola en medio de la pista con más dudas que respuestas sobre qué hacer o no con nosotros.
Lo perdí entre la multitud y supe que era hora de salir de allí para dejar de pensar y descansar un poco. Pero cuando salí tuve que correr muy rápido porque comenzó a llover como nunca y, obviamente, me empapé de pies a cabeza. Esto me provocaría un gran resfrío mañana.
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Un verano de amor
RomantiekEl amor a primera vista...¿Lo has escuchado alguna vez? Seguro alguna canción te recuerda a una persona y ese es el poder de la música. El campamento Lark será el centro de nuevas amistades, descubrimiento personal y de nuevos amores; pero la pregun...