-Y eso fue lo que paso- María terminaba de sacar las penas de su fin de semana frente a un anonadado Francis a mitad del almuerzo
-¿Esto te lo inventaste verdad?-contesto completamente incrédulo
-¡Ojala!- levanto ambos brazos nerviosa- de verdad que preferiría eso a todo el desastre que sucedió, es que no lo puedo creer, ¿Cómo diablos termine haciendo toda una escena en casa de Leonel?-
-Tienes el don del desastre mujer, de verdad que lo tienes, pero míralo así, podrás al fin tener una vida amorosa mucho más entretenida que la mía- le guiño el ojo
-Era broma eso de cogerme a medio Paris-golpeo su frente sobre la mesita de madera donde desayunaban
-Ya quisieras ir a la cama con alguien que no sea yo en modo pijamada-
Mientras caminaban de regreso a casa, ese chico de pantalón sastre, botas y gabardina se emparejo a su paso, María casi sale corriendo, pero entre bromas y despedidas Francis la dejo al lado de su anfitrión de noches atrás.
-Deja de ponerte tensa- le reclamo Leonel mientras se acomodaban dentro de ese pequeño bar cercano a la universidad
-Lo siento, no llevo bien enfrentar mis humillaciones públicas- se cubrió el rostro con las manos incapaz de mirarlo a la cara-
-vamos, tranquila- tomo su mano para besarla peligrosamente cerca- ¿Te cuento algo?-
-Lo que sea que me distraiga está bien- contesto recuperando su mano avergonzada
-Cundo entraron a la clase realmente me decepcione-
-¿Así de malos éramos?- rio acomodando ese largo cabello rubio en una trenza como era costumbre
-También, pero no, no era por eso, la verdad es que estaba en la oficina escolar cuando asististe a tu orientación, por un momento desee que fueras una interina al igual que yo, pero no tuve tanta suerte- suspiro- afortunadamente solo fue un trimestral, y pues eso me funciono para hacerme cercano, pero no creí que...tu sabes-
-te atacara ebria y despechada- ambos rieron- de verdad no era mi mejor momento
-¿Se llama Vicente?- señalo al joven flacucho que los miraba molestos en la entrada
-Adrien- se puso de pie sorprendida- Disculpa- y tomando su abrigo salió detrás del furioso joven
Apenas dieron unos pasos lejos del bar Adrien se detuvo y en cuanto la sintió cerca regreso para encararla
-¿Me engañas con ese?-
-Adrien, lo siento, debí decirte todo claro la última vez que hablamos-
-El viernes te vieron besándote con él, me lo dijeron, ¿Así que conmigo no pero con ese pedazo de inútil si?-
-Adrien, vamos, yo, en realidad tú y yo ya lo estábamos dejando-
-Tú lo estabas dejando... y claro, si ya te andabas cogiendo a ese tipo... no eres más que una zorra que seguro busca un modo de asegurar sus calificaciones-
-Piensa lo que quieras- giro los ojos molesta al darse cuenta que no tendría caso discutir con alguien como el-
-Regresa aquí zorra- y tomándola de la nuca la hizo trastabillar
Apenas pudo darse cuenta del momento en que le tiro del cabello y cuando Leonel ya le había soltado un buen puñetazo en el medio del rostro, sintió el frio en su trasero percatándose de que había terminado en un charco de agua.
-No la vuelvas a tocar- Leonel le amenazo con un semblante bastante lejos de la sonrisa amable que mostraba hacía apenas unos minutos- ¿Estas bien?- la levanto del suelo mirándola escurrir
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Las Flores
RomanceVicente y María, una historia que hacía falta contar, el amor y las miradas que se quedaron en el aire y todas aquellas palabras que se ahogaron en el final.