Drama

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La mañana en las Cumbres parecía calmada, Vicente tomaba café intentando gobernar el impulso de salir a ver a María y pedirle perdón por milésima vez desde que la conocía. Los pasos de su hermano le acompañaron y necesito volver a tierra, pero en cuanto levanto la mirada supo que algo andaba mal, Víctor era trasparente como el agua para él, todo lo contrario de su persona, quizá seria algún asunto familiar quizá...

-¿Tuviste una noche pesada?- pregunto Víctor sentándose en la silla de enfrente

-Solo una noche normal- contesto regresando la mirada a su café sintiendo la molestia en sus palabras

-"Normal"- repitió levantando las cejas

-¿Qué me quieres decir? No tenemos quince años, si tienes algo que decirme, solo suéltalo-

-¿Qué te pasa?-

-Habla claro-

-Te vi, te vi ayer en el jodido establo de Belmont con María...-

El silencio entre ambos se hizo pesado, podía mirar la desaprobación en su mirada y no estaba dispuesto a escuchar un sermón de su parte, era consiente de todo, aunque no lo pareciera, lo sabía, y el que su hermano lo confrontara no haría más que ponerlo en evidencia.

-Di algo-

-No tengo nada que decirte-

-¡Tiene 19 putos años Vicente!- golpeo la mesa- Ella no es una de tus amantes de cuarta, es hija de Belmont, ¿Qué te pasa?-

-¿Crees que no lo sé?- se puso de pie poniéndose la texana dispuesto a escapar de esa conversación

-¡No!- Víctor lo detuvo- ya los trabajadores murmuran, la han visto entrar y no salir hasta la mañana solo por eso te seguí los pasos, no lo podía creer, ¿Crees que lo podrás esconder? -

-No planeo hacer nada al respecto, conozco mi lugar con ella y se lo mal que se ve, pero no pude simplemente alejarme, todo es más complicado...-

-¡No, No, No, No!-Víctor estaba furioso- no me vengas con mierda, ya mucho fue el saber que la casa que alquilaste en Houston será para que estés con una Bravo, y ahora me sales con esto, ¡Te sobran las mujeres!- se revolvió el cabello- será mejor que te largues-

-¿Me estas corriendo?- lo miro molesto

-Lo estoy, no te quiero ver en el mismo lugar que ella, no quiero ver que la mires, es mas no quiero ni escucharte diciendo su maldito nombre-

-No puedes impedirlo, no soy un niño, y tú no eres mi padre-

-Eres mi hermano, y si puedo salvarte el maldito pellejo lo hare, ¿Qué crees que pasara si todo se descubre? Lo has pensado alguna vez, tienes 34 putos años, eres un adulto, no le jodas la vida a una niña-

-¿Crees que no lo es? Deja de decirme todo lo que ya he repasado en mi mente una y otra vez, ¡NO PUEDO! Es como un maldito agujero negro que me atrae y me consume, luche conmigo, con todo, con la tierra misma pero no lo logre, y ahora no sé qué debo hacer- la voz se le consumía

-Debes dejarla-

-Por Dios Víctor, ella ni si quiera es mía...- tiro el sombrero furioso

-Hermano...-

Definitivamente no esperaba esta respuesta, creyó que era un juego más, pero tenía a su hermano, a Vicente Villaseñor al borde de las lágrimas, confundido y desesperado, eso no lo esperaba.

-Lo hare, me mantendré lejos... y lo de la casa... eso... necesito tiempo- y dejando la texana en el suelo salió del lugar sin poder mirar a su hermano a la cara.

Las FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora