Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre visitas y nuevos bebés.

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- Gracias, tío Kiki.- La vocecita suave de JiSoo se escuchó en la habitación matrimonial. En su rostro aún un poco somnoliento había una linda sonrisa que calentaba el corazón del mencionado.

- Es un placer, pequeño.- Dejó un beso en su frente antes de bajarlo de la cama donde estaba parado mientras lo vestía.

En cuanto sus pies pisaron el suelo corrió a encontrarse con HoSeok, quien había esperado pacientemente a que su amigo terminara sentado en su usual sillita al lado de la puerta.

- ¡Vamos!- Ambos infantes salieron de la habitación tomados de las manos hacia la sala.

KiHyun se quedó viendo sus pequeñas espaldas alejarse por el pasillo, se veían tan adorables.

Habían pasado tres días desde que los hermanos Choi-Yoon estaban a su cuidado por el nacimiento de los mellizos. A pesar de que JeongHan y los bebés fueron dados de alta al siguiente día de nacer, SeungCheol insistió en que su esposo debía descansar y tener un tiempo a solas con los recién nacidos, al igual que con el. El postparto era tan bello como caótico, y teniendo niños alrededor aumentaba lo segundo. Tampoco habían recibido visitas por lo mismo. Por eso la estadía de los niños se extendió un poco más y los Son no tenían ningún problema con ello, ya sabiendo como lidiar con cada uno. El único detalle fue que los padres de JeongHan tuvieron que ir a dejarles más reservas de leche para WonWoo y JiHoon.

Unos brazos deslizándose por su cintura le hicieron dar un brinco del susto. Sintió una risita cerca de su oreja y luego un beso en la unión de su cuello y su hombro.

- Te quedaste mirando fijo el pasillo.- El moreno apoyó su mentón en su hombro, abrazando al menor contra su cuerpo.

- Estaba pensando en lo linda que es la amistad de nuestros hijos con los de JeongHan y SeungCheol.- Acarició las fuertes manos en su vientre plano, mientras reposaba su cabeza en el moreno.

- Parecen hermanos, estos días más que nunca.- Rio suavemente, dejando otro beso en su blanco cuello.

- Creo que la casa se va a sentir muy silenciosa cuando se vayan.

- MinHyuk no dejará que la casa esté en silencio, te lo aseguro.

Ambos padres rieron por su comentario. Hoy era el esperado día en que los pequeños volvían a su hogar con sus padres y por fin conocerían a sus nuevos hermanos. Esa mañana no habían dejado de parlotear emocionados sobre ello y de como serían los bebés. Incluso sus propios hijos estaban igual de emocionados. JeongHan ya no soportó un día más sin ver a sus hijos, SeungCheol tampoco, por lo que ayer habían recibido la llamada.

- Vamos, ellos nos están esperando.- Volteó su rostro para dejar un beso en la mejilla del mayor, pero este fue más rápido y atrapó sus labios con los suyos.

- Vamos.- Entrelazó sus manos y lo guió hacia la sala donde todos los niños estaban reunidos jugando.

- ¿Ya nos vamos, papi?- HoSeok dio saltitos frente a sus padres sin poder contener la felicidad que sentía, a su lado JiSoo saltaba igual que el.

- Si, es hora de que vayamos a conocer a los nuevos bebés.- HyunWoo anunció en voz alta, llamando la atención de todos. Un gritito colectivo se escuchó en la sala.

Salieron hacia la entrada de la casa, donde estaba su auto en el garaje y otro un poco más grande estacionado en la vereda. Como era imposible meter a todos los niños en su propio auto por el tema de las sillas de seguridad, YoonGi fue a recoger uno de los autos de los Choi-Yoon el día de ayer para poder trasladarlos de forma segura. El automóvil era grande, especialmente para la cantidad de niños que tenían. Tenía tres filas de asiento, dos de ellas tenían dos sillitas especiales para niños, el único que no utilizaba una era JiSoo.