Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre disfraces, dulces y guardia baja.

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Octubre había llegado a su fin en un abrir y cerrar de ojos. El otoño se hacía presente con cada hoja de tonalidades naranjas y cafés que caía hasta el suelo.

Ese día exactamente era treinta y uno de octubre, conocido mundialmente como Halloween. Una fecha muy importante para quienes les gustaba disfrazarce y comer dulces, osea, un día especial para los niños de todo el mundo.

La pequeña familia Son no podía librarse de ello, y es que teniendo dos niños en casa era imposible no celebrarlo. Además, a ambos padres les encantaba esa fecha.

Disfrutaban de decorar la casa por fuera y por dentro, usando telarañas de colores, lámparas de calabazas y una que otra decoración alusiva para sorprender a los niños que llegaran a pedir caramelos a la casa de los Son.

Sin embargo, ese treinta y uno de octubre la casita de los Son no daría dulces. Cada año, junto a los padres de KiHyun y amistades, organizaban una fiesta donde era obligatoria la asistencia con disfraz. Llevaban cosas deliciosas para comer y en un momento determinado, se salía con los niños a pedir dulces a las casas cercanas. Ese año, la fiesta sería en casa de los padres de KiHyun, por eso no podrían dar dulces.

-¡Mami, mami!¿Ya es hora? Mami, quiero vestirme.- HoSeok entró a la cocina corriendo. KiHyun puso sus manos a sus costados, y es que el niño había venido hace menos de diez minutos preguntándole lo mismo. Había estado la mayoría de la tarde cocinando pasteles de calabaza y galletas en forma de fantasmas para la ocasión.

-Son HoSeok, que insistente.- Frunció el ceño al ver al niño formar un puchero. Sin embargo, pronto le sonrió y se acercó a revolver su cabello.- Ahora si, ya he terminado, vamos a colocarte el disfraz.

-¡Si!-Su hijo salió corriendo de la cocina. Había estado ansioso toda el día, anhelando los dulces que comería luego.

De camino a la habitación del niño, pudo ver como su esposo jugaba con MinHyuk en la sala. El pequeño gateaba por el suelo, suelo que KiHyun mantenía limpio por esto, siendo perseguido por su padre, quien también andaba sobre sus cuatro extremidades por el suelo. La sala se llenaba de la tierna risa de MinHyuk y la de su esposo.

-HyunWoo, amor. ¿Qué haces?- KiHyun se detuvo a medio camino para ver como su esposo por fin atrapaba a MinHyuk. El moreno lo alzó y dejó besitos en su pancita, produciéndole carcajadas y chillidos.

-Jugando con Minmonggie.- HyunWoo se encogió de hombros al ver a su esposo. Pero algo se alumbró en su mente al verlo. Teniendo una sonrisa maliciosa en sus labios, le preguntó.- ¿Estás listo para tu disfraz, princesa?.

El ceño de KiHyun de inmediato se frunció y un bufido se había escapado de sus labios al recordar el disfraz que tenía que usar esa noche. ¿Que había pasado? Sucedio que hace algunos días se encontraban discutiendo los disfraces que usarían para esa noche. Por un lado, KiHyun quería que se vistieran de vampiros, mientras que su hijo mayor y su esposo querían vestirse de príncipes de Disney. Así terminaron apostando. Iban a jugar piedra, papel o tijera, y quien ganara, decidía los disfraces que usarían.

Fue el moreno quién ganó limpiamente, siendo testigo el pequeño HoSeok. Como ganador de la apuesta, HyunWoo decidió cada uno de los disfraces de la pequeña familia. El problema vino cuando su esposo decidió que no sólo serían príncipes, si no que también habría princesas.