Sobre un conejito llorón y rechonchito.

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Todo se encontraba en una silenciosa calma dentro de las cuatro paredes. Parecía que nada lograría perturbar ese aura a esas horas de la mañana. Sin embargo, un llanto lo hizo. Dentro de una cuna de vidrio, envuelto en mantas, se removió inquieto un bebé rechonchito. A los pies de la cuna había un papel pegado que leía su nombre, Son HoSeok, su nacimiento, 1 de Marzo de ese año y varias otras cosas como su peso y medidas.

De inmediato el cuerpo que descansaba en la cama junto a la pequeña cuna se movió al oir el llanto.

KiHyun, luego del ajetreado parto, fue llevado a una habitación, que a pedido, fue para el solo. No quería lidiar con otras personas.

Dado que el parto había sido completamente natural y exitoso, no habían mayores contratiempos. En cambio, tuvieron que esperar mucho más para poder tener a su bebé consigo en la habitación. Durante el tiempo en que limpiaban a su pequeño, le realizaran una serie de exámenes y lo vistieran, KiHyun aprovechó de descansar, sus ojos pesaban a horrores y el cansancio físico no lo dejaba moverse. HyunWoo, quién había perdido cualquier rastro de cansancio, se quedó cuidando de su pequeño esposo, aún estando con su pijama.

Cuando por fin una enfermera trajo a su pequeño bebé eran aproximadamente las dos y algo de la madrugada. Se tuvo que despertar a KiHyun porque era vital que el bebé tuviera unas horas de apego con sus padres, además de que le costaba mantenerse a una temperatura ideal y que mejor que el calor del cuerpo de KiHyun.

Dado que aún estaba agotado como para sentarse sobre la cama, decidió optar por recostar al bebé en su pecho, acariciando con su mano su pequeña espalda, mientras HyunWoo le hablaba tomando su manito, sentado al lado de la cama.

Sólo cuando el pequeño HoSeok pudo adoptar una temperatura normal lo dejaron descansar en su cuna, y aprovechando, KiHyun se volvió a dormir con HyunWoo a su lado, quien se rehusaba a marcharse.

Ahora, siendo las siete de la mañana, la pancita del bebé rogaba por algo de leche.

KiHyun se sentó instantáneamente aún cuando sentía su cuerpo pesado. Con cuidado de perturbar el sueño de su esposo, se estiró para sacar al bebé de la cuna.

La comisura de sus labios se alzaron al tener a la pequeña criatura entre sus brazos, quien dejó de llorar escandalosamente, reemplazando por sollozos débiles.

Sólo en ese momento reparó en las vestimentas de este, sonriendo aún más. Llevaba puesto un mameluco de color verde lima con estampado de conejitos blancos, un gorrito blanco que cubría su cabecita y unos guantes del mismo color. Tenía unas ganas de apretujarlo, se veía demasiado tierno. Sin embargo, recordó que probablemente el bebé se había despertado por la molestia en su estómago, así que sin dudar llamó a una enfermera.

La enfermera, conociendo como la palma de su mano el procedimiento luego del parto, le llevó un biberon con leche tibia al instante. Al entrar a la habitación se sorprendió al ver a quién debía ser la pareja de KiHyun durmiendo junto a el. La chica encontró aquella escena de lo más conmovedora y siguiendo el gesto que KiHyun le hizo, guardo silencio para no despertarlo.

- Debe mantener el chupete con leche, para que el bebé no se llene de aire y recuerde palmear su espalda para quitar los gases. Si necesita algo más no dude en llamarme.- Luego de dar las indicaciones y supervisar que KiHyun lo hiciera de la forma correcta, se retiró, antes recibiendo las respectivas gracias de parte del contrario.

-¿Tenías hambre pequeño?- Los ojitos claros lo observaban, estaba bastante despierto para haber nacido hace algunas horas.- ¿Tu eras el que pedía tantas chucherías? Eres un glotón, no más ramen HoSeokkie.- Estaba impresionado por la rapidez en que su primogénito bebía la leche tibia. En realidad era un glotón.

Al acabar de darle la leche, palmeo su espalda para quitarle los gases. Ahora su estómago estaba lleno, dejándolo manso. Pensaba dejarlo en su cuno, esperando que se durmiera mientras lo alimentaba. Sin embargo, el pequeño estaba despierto. Optó por apoyar su espalda en una de las almohadas, quedando semi acostado y acurrucar al bebé en su pecho.

-HoSeok, el es tu papi, el que te hablaba siempre y nos mimaba. El es como un oso, un gran oso muy tierno, ya verás. ¿Deberíamos despertarlo?- Con cuidado estiró su diestra hasta posarla sobre la cabeza de su dormilón esposo. Repartió caricias en esta, deslizando su mano hasta sus mejillas y peñiscarlas. De a poco el mayor comenzó a despertar. Al abrir los ojos, desorbitados y adormilados, KiHyun rio.

-¿Qué pasa, amor?

-Señor Son, usted es muy atrevido al escabullirse en camas ajenas, mucho más a la de alguien que acaba de tener un bebé. ¿Debería llamar a una enfermera, Seokkie?- Fingiendo una mueca de sorpresa, sostuvo bien al bebé y se alejó del mayor, sin lograr mucho, dado que la cama no era tan grande.

-Muy gracioso ¿Debería recordarle que hace un año y dos meses usted también es señor Son y que hace nueve meses procreamos al bebé entre sus brazos? -Con una ceja alzada y una sonrisa entre sus labios observó a su pequeño esposo.

-Recuerdemelo, he sufrido de amnesia temporal post parto, señor Son.- El mayor rodó los ojos, pero aún así se inclinó hacia el y con suavidad unió sus labios en un beso.- Te amo, HyunWoonnie.

-Te amo, KiHyunnie, a ti y a nuestro pequeño.

Los padres llevaron su mirada hacia el pequeño bebé, su bebé que hace un rato había sucumbido al cansancio. Aquél ser era producto del amor que ambos se tenían mutuamente.

- El era quién te pateaba cuando quería ramen.- El moreno rio, acariciando la mejilla visible del pequeño.

-Es un glotón. Antes de despertarte, se bebió su biberón en un santiamén. ¿No es así, conejito?

-Tiene la piel nivea como tu, KiHyunnie.- El mencionado asintió, de acuerdo con su comentario. La delicada piel del bebé, aunque aún notablemente rojiza, podía apreciarse lo pálida que era.- Y es tan rellenito, parece un peluche.

- ¿Tu cómo crees que será, amor?

-Un tanto llorón, quizás.- HyunWoo tenía argumentos para aquello, que derivaban de lo sensible que estuvo su esposo durante todo el embarazo. Para el era completamente razonable que su hijo saliera llorón. Sin embargo dejo la respuesta hasta ahí y a KiHyun con una notable mueca de confusión en su rostro. Debía mantenerse con vida.

La pareja se acomodó en la camilla, luego de sentir el cansancio recaer en sus cuerpos. El menor dejó al bebé en su cuna con cuidado de no despertarlo. Se acomodaron en la estrecha cama para así descansar unas horas más antes de que sus padres vinieran a ver a su tan esperado nieto.

🍼👶🐇

Hola.~🌺

🍀Adoro escribir esto, es demasiado cute😭💛

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💜Espero tengan un lindo fin de semana. Los amo❤💚💜💙💛🌸🍀🌻🌺

Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora