Sobre bailes en la cocina y una interrupción.

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El verano había llegado de llenó y parecía no querer irse. Era impresionante lo sofocante que se volvía el clima, sobretodo por la humedad. KiHyun tenía problemas con HoSeok debido a que el calor no lo dejaba dormir.

Eran alrededor de las siete y media de la tarde y el cielo ya comenzaba a llenarse de colores rosaceos producto del atardecer.

En la casa de los Son, la habitación de la cocina estaba con la luz encendida. KiHyun estaba cocinando la cena, ya que pronto llegaría HyunWoo y quería tenerle una deliciosa comida. Pero no estaba sólo. Junto a la mesa se encontraba el pequeño HoSeok sentado sobre su sillita de comer. Ahora que tenía seis meses cumplidos podía sentarse y sostenerse bien. Además de que hace algunas semanas comenzó a comer papillas.

Al principio, KiHyun pensó que su hijo se negaría a comer y la comida terminaría en su cara y el resto de la cocina, un completo desastre. Pero fue todo lo contrario, le gustaban las papillas y las comía gustoso.

El menor insistía que su hijo era un glotón igual que él. Pero no lo diría nunca en voz alta.

Mientras cocinaba, había puesto música en la radio. Era inevitable cantar y bailar de vez en cuando, ofreciéndole un show completo a su hijo, quien lo acompañaba golpeando un plato con una cuchara.

Como hacía un calor horrible, sólo llevaba una gran playera blanca con estampado de zanahorias y unos pantalones cortos que no se dejaban ver por la playera. También llevaba puesto un delantal para no manchar su ropa mientras cocinaba. Cabe destacar que el delantal era de un color rosa con vuelos a los costados. Su cuñada y sus regalos.

Por otro lado, HoSeok llevaba puesto un enterito sin mangas color azul cielo con pequeños autitos en el y unos calcetines azules. Sus bracitos y piernas regordetas que daban expuestas para que no lo agobiara el calor. El mayor contenía las ganas de arrullar al pequeño y llenarlo de besos.

-HoSeokkie, tu comida pronto estará lista y papá llegará.- Con ternura dejó un beso en una de las mejillas regordetas de su hijo, recibiendo un extraño balbuceo con una sonrisa.- ¿Tienes hambre, conejito? No desesperes, pronto comerás.- Se volteó para revisar las ollas que estaban en la estufa mientras bailaba. Pero la risa de su hijo lo desconcentró.- ¿Por qué te ríes? ¿Te estás riendo de como bailo, pequeño? Que grosero eh, para tu...

No logró acabar porque unos brazos lo sostuvieron por la cintura, haciéndolo saltar del susto. HoSeok no se había empezado a reír de él, más bien era porque su papá  había entrado por la puerta bailando hasta llegar a su mami. Todo un espectáculo.

-¿Cuándo dejarás de asustarme así, Son HyunWoo?-Frunció su ceño molesto, dispuesto a pegarle con la cuchara que traía en la mano. Sin embargo, el mayor no lo dejaba voltearse y sostenía justo el brazo que tenía el arma.

-Nunca, amor.- Sonrió de lado, dejando un beso en la nuca del menor, sin dejar de moverse al compás de la música.- ¿Cómo estuvo tu día? ¿HoSeokkie ha estado muy inquieto? -Cuando por fin soltó el cuerpo más pequeño, se escabulló estratégicamente hacia su hijo y lo cargó, para evitar ser golpeado.

- Que astuto, amor, muy astuto. - Murmuró entrecerrando los ojos. Con pasos firmes se acercó al moreno para dejar un beso en su mejilla, teniendo que ponerse en la punta de sus pies en el proceso. - Estuvo relativamente tranquilo, sólo el calor a fastidiado a HoSeok en su siesta de la tarde. ¿Y el tuyo? ¿Estás muy cansado?

Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora