Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre apego, alboroto y mami Ki para todos.

El cielo nocturno se alzaba imponente sobre todo el hospital esa fría noche de enero.

Luego de la emotiva escena que hicieron los jóvenes padres, un lío se formó en la sala de parto. Y es que KiHyun se negaba a soltar a su hijo recién nacido para que le vistieran y procedieran a hacerle los respectivos exámenes. HyunWoo tuvo que calmar a su esposo luego de que le arrebataran al pequeño bebé de los brazos. El moreno acunó su rostro y dejó muchos besos en su rostro mientras el alumbramiento acababa.

Sin embargo, aún cuando trasladaron a KiHyun a una nueva habitación para que descansara de todo el esfuerzo que implicaba el parto, el menor se mantuvo inquieto e insistía en que le trajeran a su bebé. HyunWoo estaba preocupado, por lo que no tardó en preguntarle al doctor Lee el porque del comportamiento de su esposo. Al parecer, KiHyun había desarrollado ciertas inseguridades tras el descuido de sus primeros meses de embarazo, por lo que en estos momentos sentía la necesidad de tener al pequeño junto a el, sobretodo protegerlo.

-KiHyunnie, tienes que descansar, HyungWonnie está bien.- El mayor sostenía las inquietas manos del contrario con ternura, tratando de tranquilizarlo y persuadirlo para que de una vez se durmiera y recuperara su energía.

-No quiero, no dormiré hasta tenerlo al lado mío, HyunWoo.- Los ojitos angustiados del menor se posaron sobre los ajenos, sin un atisbo de dar su brazo a torcer.

El moreno suspiró, hace un rato había hablado con sus suegros para que se llevaran a sus hijos para que pudieran dormir. Tanto HoSeok como MinHyuk se fueron llorando porque querían ver a su hermanito y a su mami, pero HyunWoo fue firme, el reloj marcaba las doce y algo de la noche y el hospital no era apto para que sus hijos descansaran correctamente. Ahora, trataba arduamente de tranquilizar a su esposo, incluso el doctor Lee le había sugerido darle un calmante pero este no dejaba que las enfermeras se le acercaran.

Para su suerte pronto llegó una enfermera que llevaba la cuna donde dormía plácidamente el hijo menor de los Son. Como era usual, la cuna tenía escrito en un papel una serie de datos del infante, como su nombre, Son HyungWon, y fecha de nacimiento, 15 de Enero.

KiHyun, en cuanto posicionaron la cuna de vidrio junto a su camilla, no dudo en sentarse correctamente, a pesar del dolor, sacar al bebé de la cuna y cargarlo entre sus brazos con suma delicadeza. Lo acercó directamente a su pecho, logrando escuchar su suave respiracion y sentir su aroma a bebé. Nuevamente, HyunWoo presenció como los ojos de su lindo esposo se llenaban de lágrimas. El sabía cuan preocupado estaba KiHyun de que su hijo tuviera algun problema al momento de nacer, es por esto que entendía la necesidad de este por tenerlo entre sus brazos.

-Sería oportuno que le alimentara, debe estar hambriento luego de todo el esfuerzo.- La enfermera le sonrío cálidamente, le había enternecido en demasía la escena. - Hace mucho no veía un bebé que fuera tan tranquilo, no lloró en ningún momento luego de haberlo vestido.- La chica había sido la encargada de cuidar al bebé durante sus primeras horas de vida. Usualmente los bebés lloraban bastante por el frío y los exámenes que se les hacía. Además de mantenerse bien despiertos. Pero HyungWon fue diferente, y es que sólo lloró unos momentos cuando le estaban limpiando. Cuando fue vestido con un enterito color lavanda con estampado de hojitas y guantes y gorro a juego, el pequeño dejó de llorar. La chica estaba bastante sorprendida y encantada con la criatura.

-Fue tranquilo desde el vientre.- KiHyun murmuró, observando ensimismado el rostro durmiente del infante recostado en su regazo. Sus manos acariciaban suavemente su pancita. El traje le quedaba algo grande al ser más pequeño, por lo que se veía tierno a ojos de sus progenitores.- Gracias por cuidarlo y traerlo conmigo.