Papi Oso & Mami Ki. × ShowKi.

Sobre ya viene el bebé y anestesia por favor.

El invierno estaba llegando completamente a su fin. Los días ya no eran tan helados, fueron intercambiados por días nublados con una apenas perceptible brisa. Pronto la primavera llegaría y con eso los días un poco más cálidos llenos del aroma a flores.

Ese veintiocho de Febrero por la noche la pareja de jóvenes casados se disponía a retirarse a su cálida cama. HyunWoo ya se encontraba recostado sobre la acolchada cama con su pijama puesto. Entre sus manos sostenía su celular y observaba variados vídeos chistosos que encontraba en Instagram.

Por debajo de la puerta del baño salía un ligero vapor debido a la ducha que el menor se estaba tomando. Levantando la vista del celular soltó una ligera risa al escuchar a su esposo cantar al otro lado de la puerta.

Habían pasado su día domingo tranquilamente como les era habitual, excepto por unas contracciones irregulares que atacaron al menor durante la tarde. De inmediato llamaron a su médico, dado que el bebé debía nacer dentro de una semana y media aproximadamente, no ese día. Su médico le aclaró que era algo normal mientras las contracciones no fueran tan prolongadas y con grandes lapsos de tiempo entre cada una. Además, le sugirió que se relajara durmiendo o tomando un baño. Acatando las indicaciones, la pareja pasó su tarde sentada en el cómodo sofá viendo una película infantil, esta vez fue Frozen.

La puerta se abrió minutos después liberando por fin todo el vapor y dejando ver la silueta del menor.

-Amor, apresurate.- HyunWoo apartó su celular, dejándolo en la mesa de noche, para palmear el lugar vacío junto a el. Lo único que quería era abrazar a su esposo y olvidar que al siguiente día tenía que levantarse temprano para ir a su trabajo. ¿No podía ser más largo el fin de semana?

-Ya voy, cariño.- Murmuró mientras terminaba de abrochar la camisa de su pijama, cabe recalcar que era celeste y con un conejito en su pecho, hacia el costado izquierdo.

Iba a salir del baño mientras secaba su cabello con una toalla más pequeña, cuando una extraña sensación lo consumió.

Alcanzó a murmurar, con un tono de voz ahogado, el nombre del mayor. Sus manos abandonaron su cabeza, una se posó sobre su vientre y la otra se aferró al marco de la puerta.

Si le preguntarán, no sabría como definir a ciencia cierta esa sensación. Se asemejaba al alivio y al vacío, incluso se sintió humedo.

Oh no.

-¿Qué pasa amor?- El mayor se sentó sobre la cama para observar a su querido esposo. Sin embargo se congeló al verlo, sobre todo ese charco de agua a sus pies.

El reloj marcaba las diez con cincuenta cuando KiHyun entró en trabajo de parto.

HyunWoo se levantó de inmediato a sostener a su pequeño, una fuerte contracción lo había desestabilizado al punto de casi caer.

- L-llama al doctor...- Los ojitos de KiHyun estaban cristalizados por las lágrimas que amenazaban con salir. El dolor había sido demasiado intenso, sus piernas flaqueaban y apenas le salía la voz.

HyunWoo sentó a KiHyun sobre la tapa del inodoro y corrió a buscarle una toalla y unos pantalos de pijama limpios.

Con rapidez llamó al doctor Lee mientras llevaba a KiHyun hacia la entrada, con una mano sobre su cintura. Pero todo era muy difícil si el menor se movía tanto y para variar, el doctor no le contestaba.